Como no había comparsas, no hubo desfile por las calles de San Fernando. Pero no faltaron las reivindicaciones, seña de identidad de las Candelas de la Margen Derecha de Badajoz, que este año son el pórtico del Carnaval. En la explanada situada en el lateral de la parroquia de Santa Teresa ardió una gran pila de palés en la que los colectivos de esta zona de la ciudad quemaron sus mensajes escritos en pancartas, un misil ruso fabricado por los niños del Gurugú y dos peleles de corta vida, uno de los cuales representaba la intolerancia. La Margen Derecha nunca ha dejado de celebrar sus Candelas. Tampoco los dos años de la crisis sanitaria, en los que echó al fuego al coronavirus, sin público.

Algunos de los mensajes que ardieron en la pila. Andrés Rodríguez

Anoche cientos de vecinos acompañaron a los colectivos en sus reivindicaciones. Este año el lema de las Candelas de la Margen Derecha giró en torno a la sanidad pública. «Reforzar y cuidar la atención primaria» era su mensaje. «Más inversión en sanidad pública» y «Respeta la sanidad» se podía leer en dos pancartas. Precisamente este último mensaje centró la proclama, que leyó José Luis González, presidente de la asociación vecinal de Cañada Moreras. En su discurso, hizo un llamamiento a sus vecinos para que hagan un buen uso de los recursos disponibles. Se refería a que debido a la deficiente dotación de personal sanitario, la atención primaria está saturada y no se puede dedicar a cada paciente el tiempo que requiere. Ante esta situación, González pidió a través de la proclama que «debemos ser responsables y consecuentes con nosotros mismos» y anular las citas o las pruebas médicas a las que no se pueda acudir.

La pila de palés preparada. Andrés Rodríguez

Las reivindicaciones de la Margen Derecha en sus Candelas no se limitaron a la sanidad. En Santa Engracia y La Uva pidieron «un barrio accesible». En Los Colorines «Más civismo, ¿quién limpia las calles» y en El Progreso, criticaron a los «políticos sordos», la «marginación de los barrios» y la «violencia de género». Al fuego con ellos. «Todo lo malo» ardió en las Candelas.

Actuación de la murga Yo no salgo. Andrés Rodríguez

Una vez que se apagó, la fiesta se trasladó al parque de San Fernando, donde se hizo entrega de la mención especial a José María Otero Fernández, maestro en el colegio Santo Tomás de Aquino «y un referente en la educación en la Margen Derecha», según Ricardo Cabezas, presidente de la Asociación de Vecinos del Gurugú. Después actuaron las murgas Yo no salgo y Los Niños.

Cabezas no quiso entrar en polémica sobre la ausencia de las comparsas en estas Candelas, pero sí se quejó de trato desigual por parte del ayuntamiento respecto a las Candelas de Santa Marina y de que tuvieran que insistir para que les colocaran el escenario, la caseta para el reparto de hornazos y las vallas que rodeaban la hoguera, que instalaron dos horas antes. «No tratan igual a todos los barrios», lamentó, reivindicativo.