El sábado dio positivo en una prueba de alcoholemia cuando conducía

Pizarro: "Estoy sumamente arrepentido, pero es un error que no se puede pasar por alto"

El exconcejal de Juventud justifica en una carta dirigida al alcalde de Badajoz los motivos de su dimisión

Francisco Pizarro, cuando tomó posesión como concejal hace cuatro meses.

Francisco Pizarro, cuando tomó posesión como concejal hace cuatro meses. / S. GARCÍA

Ascensión Martínez Romasanta

Ascensión Martínez Romasanta

"El pasado sábado, 21 de enero, cometí un error que no podré perdonarme en mi vida. Algo de lo que estoy totalmente arrepentido, pero que no deja de ser un error que no se puede pasar por alto, y yo no lo paso por alto". Con estas palabras comienza la carta de dimisión dirigida al alcalde de Badajoz, Ignacio Gragera, por el ya exconcejal del PP Francisco Javier Pizarro, cuya entrega del acta irá al pleno de la corporación municipal del próximo lunes.

Francisco Javier Pizarro decidió dimitir el sábado pasado después de que la madrugada anterior diese positivo en alcoholemia cuando conducía. Hizo efectiva la dimisión el lunes.

En la carta que dirige al alcalde, el exconcejal señala que siempre ha defendido "que un político tiene que actuar de manera ejemplarizante y debemos ser un reflejo de la sociedad por la que trabajamos. Y este hecho no ha sido así", reconoce, tras lo ocurrido.

Aduce que desde el momento en el que la Policía Local de Badajoz comprobó su estado por el resultado de la prueba de alcoholemia "tuve claras las consecuencias de tan mala actuación y las asumo en primera persona, sin necesidad de esperar a que nadie me indicase ningún camino. Yo lo tenía muy claro", asegura.

A continuación, Pizarro incide en su carta en que Badajoz es su pasión "y poder trabajar por mi ciudad y mis vecinos, mi ilusión. No ha habido una dedicación personal ni la habrá en la que haya disfrutado ni disfrute más en la vida. Quien me conoce lo sabe". Era concejal desde hace apenas cuatro meses. Tomó posesión a finales de septiembre, cuando cubrió la vacante de María José Solana. Pizarro llevaba las concejalías de Juventud, Transporte y Sanidad.

Pero el exconcejal reconoce, que su pasión por esta ciudad "no puede ser una excusa tras la que esconderme y arrugarme. Estoy tremendamente orgulloso del trabajo que he sacado adelante porque sé que he dado lo mejor de mí, con la mayor de mis ilusiones y ofreciendo hasta mi último esfuerzo con tal de que mi ciudad siguiese siendo lo que es hoy en día: la referencia del suroeste europeo".

"Con la mayor de mis penas -continúa- le presento mi dimisión irrevocable y entrego mi acta de concejal del excelentísimo Ayuntamiento de Badajoz para que se haga constar a partir de hoy según marquen los procedimientos pertienentes", concluye la carta.

No sin antes despedirse de las personas que ha conocido durante las dos etapas como concejal (lo fue también en la anterior legislatura). Pizarro menciona expresamente al anterior alcalde, Francisco Javier Fragoso "quien me dio doblemente la oportunidad de cumplir, quizás, mi mayor sueño laboral: servir a la ciudad". También de los trabajadores del ayuntamiento, de los compañeros de gobierno, los de la oposición, los profesionales de los medios de comunicación, asociaciones y colectivos de la ciudad y de los ciudadanos de Badajoz "quienes espero que me perdonen por el error cometido y que entiendan que la postura posterior tomada la llevo a cabo para cumplir fielmente uno de mis principios personales: ser leal conmigo mismo. Siempre dije que los principios personales los antepongo a los políticos. Y si un político da mal ejemplo, tiene que pedir perdón y dar un paso al lado".