JUNTO CON LOS VECINOS DE EL NARANJAL Y OTRAS ZONAS DE LA REGIÓN URGEN ALTERNATIVAS PARA SALIR "DEL LIMBO" EN EL QUE LLEVAN DÉCADAS

Propietarios de Los Rostros de Badajoz recurren a la Asamblea para legalizar su situación urbanística

Los dueños de viviendas y parcelas piden cambiar la Lotus aprovechando la propuesta del ley del PSOE para 'salvar' Valdecañas. Afirman que no reclaman una "amnistía", sino una solución para cientos de familias afectadas

Representantes de los propietarios de Los Rostros de Santa Amalia, Huertas de la Encina, El Naranjal y la Sierra de Santa Bárbara, este miércoles en el registro de la Asamblea de Extremadura.

Representantes de los propietarios de Los Rostros de Santa Amalia, Huertas de la Encina, El Naranjal y la Sierra de Santa Bárbara, este miércoles en el registro de la Asamblea de Extremadura. / JORGE ARMESTAR

Belén Castaño Chaparro

Belén Castaño Chaparro

Vieron la luz al final del túnel con entrada en vigor la nueva Ley de Ordenación Territorial y Urbanística Sostenible (Lotus) de Extremadura en 2019, pero sus aspiraciones de acogerse a la figura de Asentamiento Rústicos Irregular para legalizar la situación de sus propiedades se han ido diluyendo a la vista de que no resuelve el «limbo» legal en el que se encuentran. Por eso, unos 250 propietarios de Los Rostros de Santa Amalia, Huertas de la Encina (conocidos como Los Rostros I y II, respectivamente) y El Naranjal, de Badajoz, junto con otros de la Sierra de Santa Bárbara de Plasencia, han decidido recurrir a la Asamblea de Extremadura para tratar de poner en orden sus terrenos y casas, construidas de manera ilegal sobre una finca que también se parceló al margen de la ley. 

La oportunidad de abrir una nueva vía de solución «a los graves problemas» generados por la Lotus en cuanto al desarrollo del suelo rústico la han visto en la Propuesta de Ley presentada por el grupo parlamentario socialista para tratar de legalizar Valdecañas (a la que el Consejo de Gobierno de la Junta ha dado hoy el visto bueno). Por eso, un grupo de vecinos, en representación de los afectados y con el asesoramiento técnico del arquitecto Juan Antonio Álvarez, presentó este miércoles un escrito en el registro de la Asamblea de Extremadura para solicitar que en la tramitación de esta Propuesta de Ley se tengan en cuenta las modificaciones que ellos plantean para resolver las trabas que se están encontrando para legalizar y regularizar las viviendas en los alrededores de Badajoz, Cáceres y Plasencia que se encuentran en suelo rústico y son fincas agrícolas sin ningún tipo de explotación y tratamiento. 

En el caso de Los Rostros I y II y El Naranjal, los propietarios ya han impedido la entrada de las máquinas para proceder a los derribos de algunas de ellas y el Ayuntamiento de Badajoz anunció que recurriría a una orden judicial para llevarlos a cabo. De momento, no se han ejecutado, pero las familias viven «con la espada de Damocles sobre sus cabezas». Para algunas de ellas es su única propiedad, en la que tienen invertido todo su dinero; otras tienen las obras a medias; y ninguna puede vender. 

Inseguridad jurídica

 «Los propietarios lo que quieren es conseguir los papeles y pagar religiosamente como el resto», afirma Juan Antonio Álvarez, quien defiende que la «inseguridad jurídica» que se plantea como principal argumento en la Propuesta de Ley del PSOE, para resolver la situación legal de urbanizaciones como la de Valdecañas, es la misma que afecta a Los Rostros, Huertas de la Encina y El Naranjal, así como a otros miles de vecinos de la región que tienen sus viviendas en situación irregular. «Si vale para unos, tiene que valer para todos», reclama el arquitecto, para quien solo modificando los artículos de la Lotus «que impiden la regularización» de estas propiedades se conseguirá «ver los casos reales y darles una solución».

En este sentido, se refiere a la imposibilidad de regularizar aquellas viviendas sobre las que hay expedientes disciplinarios urbanísticos abiertos (con o sin órdenes de demolición), porque supone «un agravio comparativo» con los que ya han prescrito (el 80% en la región, según sus estimaciones), porque en ese criterio interviene el trabajo que haya realizado cada ayuntamiento en cuanto a control y disciplina urbanística con la anterior ley del suelo e, incluso de la Junta de Extremadura, pues en caso de inacción de los municipios, le habría correspondido actuar a esta última.

Juan Antonio Álvarez, arquitecto y asesor técnico de los propietarios.

Juan Antonio Álvarez, arquitecto y asesor técnico de los propietarios. / JORGE ARMESTAR

Álvarez asegura que no se trata de forma alguna de declarar una «amnistía» sobre las construcciones ilegales, sino de hallar la manera de que cientos de familias puedan regularizar su situación urbanística. «Estamos dispuestos a negociar y a hablar y si aquí se quiere salvar algo (en referencia a Valdecañas), se tiene que salvar a todos, sino, no nos vale», insiste.

El escrito de solicitud con las modificaciones que plantean para ajustar la Lotus «a las necesidades reales» se ha presentado a la Mesa de la Asamblea de Extremadura y a todos los grupos políticos con representación en el parlamento extremeño para que lo estudien. Si no se pueden incorporar los cambios en esta Propuesta de Ley, los afectados piden que se haga a través de otra distinta o mediante un decreto, para que a corto o medio plazo se «desbloqueen los asentamientos rústicos irregulares» y los propietarios puedan salir «del limbo en el que llevan desde hace décadas».