Iberocio vuelve a entretener a los niños en Ifeba, en Badajoz

Las enormes colas de personas esperando casi en cada una de las actividades desde las primeras horas desde su inauguración demostraron que la 32 Feria de la Infancia y la Juventud de Extremadura, Iberocio, era muy esperada por parte de la ciudadanía después de que los dos años anteriores hubiera tenido un formato diferente. En este se recuperaba la normalidad y las puertas de Ifeba se abrieron a las 10.00 horas para que los más pequeños no se perdieran ni un minuto de los cuatro días de diversión y entretenimiento que les quedaban por delante.

Nada más entrar al recinto los olores de las cocinas de Iberochef se cuelan directos por el olfato puesto que los fuegos empiezan a funcionar desde primera hora. En este primer pabellón destacan zona gaming con la Nintendo Switch, la Playstation 5, la Xbox y los ordenadores con los diferentes videojuegos. Una de las actividades más demandadas era la de realidad virtual, en la que algún padre señalaba que se había mareado, mientras que sus hijos lo aguantaban perfectamente.

Justo delante se encuentra una de las novedades de esta edición, el escape room, donde las familias tendrán que ir descubriendo las pistas escondidas en las diferentes salas para poder salir de ellas antes de que finalice el tiempo.

Tras pasar los simuladores de coches, en los que más de uno accidentes y salidas de la carretera, se ubica el gran set de Tik Tok, donde los visitantes se pueden hacer fotos en escenarios como un zapato de tacón gigante, en marcos o en donuts. Las imágenes y los vídeos se pueden subir al perfil de Iberocio en las redes sociales para participar en un concurso de materiales tecnológicos.

Entre los niños corriendo de un lado para otro y los padres detrás de ellos se llega a un espacio donde predomina la actividad física con el rocódromo, el puente colgante, el parkour y el break dance. Todo muy llamativo para los que ya no son tan pequeños. También muy solicitado, en el pasillo central, es la zona de torneos y exhibiciones de Fifa 23, donde hay una pantalla gigante y una grada.

Además, en el pabellón se pueden encontrar talleres de jabones, angelitos o arte digital, un taller de educación medioambiental en el que hay conejos, cobayas, serpientes y lagartos o un puesto de motor.

En la parte inferior se ubica la Brigada Extremadura XI, a la que muchos decidían bajar por la tirolina. Además de la espectacularidad de los tanques y carros de combate, había exposiciones de uniformes, materiales y motos, un circuito deportivo, una simulación con bazuca y un taller para buscar minas. Gracias al buen tiempo, en el exterior los niños jugaban partidos de fútbol 3.

Un juego de grandes construcciones de bloques y mini excavadoras da paso al siguiente pabellón y, a pocos metros, la magia y el circo deleita al público. En esta parte de Ifeba llaman la atención la exposición de robots gigantes y el taller de bungee fitness, otras dos novedades. En esta última los niños se balancean mediante cuerdas elásticas.

También es el sitio por excelencia para los juegos clásicos como el ajedrez, la carrera de sacos, el hula hoop, el diábolo o el tres en raya. Los padres tienen un hueco si quieren descansar un poco y jugar a juegos de mesa para continuar después por los talleres de teatro musical, marquetería, globos, recortables navideños o plastilina. Para los más deportistas pueden probar al voleibol o al baloncesto en silla de ruedas. Tras pasar zona especial para los niños de entre 1 y 4 años, fuera de las instalaciones hay un circuito con triciclos y un trenecito que da paseos por esa zona.

Andrés no quiso esperar para ir a Iberocio y ayer por la mañana estuvo entusiasmado de todas las cosas que tenía por hacer. Ya había estado en el taller de bungee fitness y cocinando arroz con champiñones y cebolla y sus siguientes objetivos eran la tirolina y los diseños con el lápiz 3D.

Adriana también estuvo en la cola del bungee fitness porque en la de la tirolina había mucha gente. Ella no se iba a ir sin probar el escape room. «He venido a Iberocio muchos años y me encanta», comentó.

Los padres se arman de paciencia con tal de que sus hijos lo pasen bien y muchos de ellos tienen claro que no van a ir los cuatro días. «Es un poco estresante pero nos quedamos con que ellos lo disfrutan», dijo Isabel Díaz.