El ayuntamiento ya se ha puesto en contacto con la Junta para valorar los daños

La crecida del río Gévora en Badajoz derriba parte del histórico puente de Cantillana

Amigos de Badajoz dice que la culpa no es solo del temporal sino de la "desidia" de las administraciones "que se lo han dejado caer"

Un ciclista observa el puente de Cantillana desde el puente de hierro, tras su derribo parcial por la crecida del río Gévora.

Un ciclista observa el puente de Cantillana desde el puente de hierro, tras su derribo parcial por la crecida del río Gévora. / S. GARCÍA

Ascensión Martínez Romasanta

Ascensión Martínez Romasanta

En la Asociación Amigos de Badajoz están "abatidos". No es para menos. Este colectivo consiguió a base de empecinamiento que hace seis meses, en junio de este año, la Junta de Extremadura declarase Bien de Interés Cultural (BIC) el histórico puente de Cantillana y así lograr su protección. De poco ha servido. La crecida del río Gévora debido a las últimas y abundantes lluvias se ha llevado por delante parte de la estructura de esta construcción que data del siglo XVI. Por la fuerza del agua se han venido abajo los dos ojos completos más próximos a la orilla izquierda, la rampa que servía en su origen para el paso del ganado y otros elementos cuya conservación no estaba constatada porque la vegetación los ocultaba. Los dos arcos ya no existen y de sus sillares no queda nada. El puente se había mantenido 500 años en pie, pero su fortaleza no ha podido vencer a la desidia.

"La desidia", además del temporal, están en el origen de lo ocurrido, según el presidente de Amigos de Badajoz, Manolo Cienfuegos. "Es cierto que el puente lo ha tirado la fuerza del río, la naturaleza, pero quien realmente ha tirado el puente ha sido la desidia de nuestros gobernantes porque se lo han dejado caer". "En esta asociación están convencidos de que lo ocurrido "se podría haber evitado. "Ha sido una muerte anunciada", lamenta su presidente. "Nos hemos esforzado mucho con el puente de Cantillana, hemos trabajado mucho, jurídica e históricamente para que fuera declarado BIC", recuerda Cienfuegos. La asociación dio además todos los pasos para que el ayuntamiento lo inmatriculara y lo pusiera a su nombre "pero no ha hecho absolutamente nada". "Parte de la historia del puente ha desaparecido", sentencia.

Tras ser declarado BIC, el Ayuntamiento de Badajoz decidió en septiembre pasado destinar fondos para su consolidación. El compromiso era incluir una partida en el próximo presupuesto municipal o en el plan de impulso. Este plan ya se ha aprobado y no incluye fondo alguno para este puente. Presupuestos nuevos no va a haber. Ambos llegarían tarde de todos modos. Amigos de Badajoz seguía insistiendo en que era urgente actuar para no dejar caer en el olvido este monumento con gran valor patrimonial. El olvido y el agua han provocado que se derrumbe parcialmente. La imagen es desoladora.

Un ciclista observa los destrozos causados por la crecida del río Gévora en el puente, hoy.

El puente de Cantillana, hoy. / S. GARCÍA

En Amigos de Badajoz creen que no solo el ayuntamiento es "culpable" de lo sucedido, también la Junta de Extremadura "que debería haber pegado un toque al ayuntamiento para que pusiera en valor este puente, más recientemente al declararlo BIC", razona. "Aquí no se puede lavar las manos nadie -acusa Cienfuegos- pues ha fallado tanto la ejecución del proyecto como los controles para haberlo evitado". Cienfuegos apunta que el puente del Gévora perdió por una voladura el arco central en la guerra de la Independencia y se reconstruyó. "Pero ya no volverá a ser nunca más el puente de Cantillana porque se han perdido dos ojos para siempre".

Debido al mal estado que ya presentaba, antes de lo que ha sucedido, el puente de Cantillana forma de la lista  roja del patrimonio en riesgo de la entidad Hispania Nostra. Amigos de Badajoz empezó a reclamar en 2019 su protección, cuya construcción fue sufragada por la ciudad a través de la denominada «bellota común». Debido a su posición estratégica, jugó un papel relevante en episodios como la Batalla de Gévora de 1811 y fue punto de referencia en las comunicaciones y relaciones comerciales de la zona con Cáceres, Mérida o la Meseta Central.

El ayuntamiento ya se ha puesto en contacto con la Junta. El concejal de Patrimonio Histórico, Jaime Mejías, ha hablado esta mañana con el director general de Patrimonio, Francisco Pérez Urban, para valorar entre ambas administraciones los daños y calcular un presupuesto para su recuperación en 2023, un trabajo que podría acometerse con fondos propios o con ayuda de la Junta. Mejías constata que el puente presentaba "un estado de ruina bastante avanzado" y con la fuerza del agua y el aumento del caudal del agua "lamentablemente se ha venido abajo". Asume que existe un compromiso por parte del ayuntamiento para rehabilitarlo, "pero es verdad que no tenemos proyecto". Por otro lado, aduce que el puente está ubicado en un entorno rural y el ayuntamiento "que no tiene un presupuesto ilimitado", ha decidido "centrarse en otras prioridades patrimoniales o monumentales del entorno urbano de Badajoz o de las pedanías". Es el caso -apunta- de los murales de Guillermo Silveira en Valdebótoa o el Corredor Verde. Sin embargo, dice el concejal, que sí creen que "es el momento de acometer sin demora la reconstrucción y rehabilitación del puente de Cantillana, pues tiene un gran valor patrimonial y ahora que se ha venido abajo, con más ahínco".

El puente de Cantillana, antes del derrumbe de dos de sus ojos.

El puente de Cantillana, antes del derrumbe de dos de sus ojos. / S. GARCÍA