Los hosteleros de Badajoz destacan que hay ganas por los cotillones de fin de año

Sin restricciones y con absoluta normalidad, así se presentan los cotillones y fiestas de fin de año que los hosteleros pacenses ya tienen organizadas, a la espera de recibir los permisos pertinentes, después de dos años en los que no se han podido llevar a cabo o se han hecho con medidas de prevención por el covid. Demasiado tiempo ha pasado sin poder vivir una de las celebraciones que más gente mueve en Badajoz y las ganas que tienen los ciudadanos porque llegue ese día se ha notado en la venta de las entradas a los diferentes eventos. A falta de 21 días para que se desarrolle, en muchos lugares ya tienen más de la mitad del aforo reservado para esta ocasión especial.

Mujeres y hombres de todas las edades se reunirán con sus vestidos y trajes para darle la bienvenida al nuevo año con alegría y diversión, música y baile hasta que el cuerpo aguante. Todo ello después de pasar la cena con sus familias y que se tomen las tradicionales uvas (en algunos casos aceitunas o gominolas), ya sea en casa o en la disco-móvil que el ayuntamiento pone en la plaza de España.

El Palacio de Cristal del Hotel Río es uno de los lugares más solicitados puesto que lleva más de 20 años con esta fiesta. En 2021, con el incremento de casos del Covid tuvieron suspenderla pero para 2022 ya han presentado a la Junta de Extremadura el plan de autoprotección, el de evacuación y los certificados para que se la puedan autorizar. Según explicó su gerente, José Luis Iniesta, están a la espera de recibir la contestación por si tuvieran que hacer alguna modificación pero aún tienen tiempo y no habrá problema.

Hasta la fecha ya han vendido el 60% de las entradas, sobre un aforo de mil personas, a falta de tres semanas. «Es mucho», destacó. Desde las 00.30 horas que se abrirán las puertas y hasta que se cierren a las 07.00, los asistentes disfrutarán de la música de los dj Piterarnao and Don Peipe con la animación de tres bailarines. Asimismo, dispondrán de un servicio de guardarropa y contarán con un catering que surtirá de comida durante toda la noche. Debido a los incrementos de los costes, este año han decidido que haya barra libre con la entrada, que cuesta 50 euros hasta el día 19 y luego subirá a 55 euros.

La Nochevieja también se vive mucho en el Casco Antiguo y en el pub Vida Mia se celebrará por primera vez ya que se inauguró en octubre. Su gerente, Martín García, tenía claro desde el principio que no sería una fiesta privada porque considera que a la gente le gusta por varios sitios. En este sentido, tienen entradas con una consumición a diez euros y tres por 20 hasta el día 19 y luego subirán los precios. Según informó, esta semana las pusieron a la venta y ya las habían comprado 90 personas.

Al tratarse de un local pequeño, la capacidad es de algo más de 200, no habrá animación pero el dj cacereño álex Pinto se encargará de amenizar la fiesta, que empezará a las 00.30 y concluirá cuando se vaya la gente porque no tienen horario de cierre. «Está muy bien», aseguró.

Fiestas light

Los menores de edad también podrán recibir el año nuevo con fiestas sin alcohol como las que organizan el Complejo Alcántara y el Casino de Badajoz. En el caso del primero ya han vendido unas 800 entradas de las mil que tienen disponibles y hay mucha ilusión por parte de los padres y de los jóvenes, de entre 16 y 18 años, porque para muchos será la primera vez. Además de tener a Álex Amaya de dj, también hay una sorpresa preparada con algún personaje famoso.

Si la seguridad es un elemento fundamental en las fiestas de Nochevieja por la cantidad de gente que se aglutinan en los establecimientos, más aún lo es enlas que son light porque se tiene que controlar que no entren alcohol. En el casino nunca han tenido problemas, según indicó su presidente, Ignacio García, y el evento les gusta mucho a los niños. 499 personas se divertirán esa noche, tanto socios como invitados, y en ellos están contentos de que se haga con normalidad.

Los churros con chocolate, como es habitual, pondrán fin a un día mágico, especial, en las primeras horas del año 2023, que se espera que transcurran sin incidentes graves.