A LA ÚLTIMA EDICIÓN ASISTIERON MÁS DE 2.000 PERSONAS

El Gurugú vuelve a montar el belén

Unos 80 vecinos de la barriada pacense recrearán el nacimiento de Jesús los días 22 y 23 de diciembre, después de dos años sin poder representarlo por la pandemia

Representación del belén viviente del Gurugú en una edición anterior.

Representación del belén viviente del Gurugú en una edición anterior. / LA CRÓNICA

Belén Castaño Chaparro

Belén Castaño Chaparro

El Gurugú vuelve a montar el belén esta Navidad. Tras dos años sin poder representarlo por la pandemia, este año cerca de 80 vecinos recrearán de nuevo el nacimiento de Jesús. Será los días 22 y 23 de diciembre, a las 20.00 horas. Los ensayos ya han comenzado y en el Centro de Promoción de la Mujer se afanan en dar los últimos retoques al vestuario para que niños y mayores se metan durante dos días en la piel de pastores, ángeles, lavanderas, soldados, la Virgen, San José y el niño (papel que compartirán dos bebés de la barriada).

Este belén viviente es el más antiguo de Badajoz. Se representa desde hace más de 60 años y en el 2019, la última vez que se recreó, en la calle Gurugú se congregaron unas 2.000 personas llegadas de otras barriadas y municipios, recuerda Ricardo Cabezas, presidente de la asociación vecinal.

Hay personas que llevan décadas involucradas en esta representación, comenzaron como pastores y angelitos, cuando eran niños, y con el tiempo han ido asumiendo funciones de mayor responsabilidad. Es el caso de los dos directores del belén viviente, José Murillo Parra y Pedro Pozo Carapiña, que un año más se vuelven a poner al frente de un proyecto que moviliza a más de un centenar de vecinos del Gurugú, entre figurantes y colaboradores (responsables de sonido, maquillaje, organización de grupos, logística, escenografía).

Este año la expectación es aún mayor si cabe por no haber podido cumplir con esta tradición las dos últimas navidades. En el belén los vecinos representan las escenas más destacadas en torno al nacimiento de Jesús: la anunciación del ángel a San José, la visita a Isabel, la prima de María, la llegada a la posada, el nacimiento, la adoración de los Reyes Magos, la anunciación o la visita a Herodes, entre otras. 

Cabezas anima a no perderse estampas «de gran belleza», como la cena alrededor del pozo, las lavanderas junto al punto o al grupo de pastorcillos, unos 15 niños al abrigo del fuego y un caldero de migas. 

El Gurugú tiene parte de la escenografía fija, pues hace años que se construyeron el pozo y el puente para esta representación. Cabezas lamenta que la subvención municipal siga siendo la misma que cuando comenzaron, 3.000 euros, y asegura que la falta de dinero la suplen con «imaginación, ilusión y mucho trabajo voluntario».

Tras la representación, la asociación servirá migas a un precio simbólico de un euro.