Dos años va a estar en obras el tramo final de la avenida Ricardo Carapeto para urbanizarla. 24 meses es el plazo de ejecución con el que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) acaba de sacar a licitación esta actuación, con un presupuesto de 1.487.488,22 euros, según publica en la plataforma de contratación de las Administraciones Públicas, a fecha de 29 de noviembre. La propuesta de aprobación del gasto recoge que las obras empezarán en mayo de 2023.

El proyecto abarca apenas 300 metros, que competen al ministerio porque forman parte de la carretera nacional N-430, entre los puntos kilométricos 1,240 y 1,540, desde la intersección de la avenida Ricardo Carapeto con la calle Eugenio García Stop hasta su conexión con la autopista (BA-20). Los trabajos consistirán en duplicar la calzada en todo el tramo para darle continuidad a la avenida. Se instalará iluminación y se repondrán servicios, señalización y sistema de drenaje. En ambos márgenes habrá espacio para el estacionamiento de vehículos, así como carril bici en las dos direcciones (de 2,5 metros de ancho) y acerados de 3 metros de ancho.

La urbanización del final de Ricardo Carapeto es una obra muy demandada por los negocios allí implantados, vecinos del barrio de San Roque y ciudadanos usuarios de esta vía, que carece de alumbrado público y de acerados, además de ser una de los principales accesos de Badajoz. Se trata de una demanda que data de al menos una década. Una vez que el ministerio concluya los trabajos de urbanización en este tramo, lo cederá al ayuntamiento, pues forma parte del entramado urbano de Badajoz. La corporación municipal ya acordó en pleno que acepta la propuesta de entrega de esta infraestructura proyectada y otros tramos de vías urbanas de Badajoz que aún son de titularidad del Gobierno central, como son las vías de servicio de la autopista y la avenida Santo Cristo de La Paz completa.

Esta actuación en Ricardo Carapeto tan reivindicada siempre ha formado parte de la agenda de las reuniones que han venido manteniendo los distintos delegados del Gobierno y alcaldes de Badajoz, que continuamente han marcado plazos que se han ido alargando en el tiempo. La licitación de la obra por parte del Mitma parece marcar definitivamente un límite en el tiempo para poner el final de esta avenida en condiciones adecuadas de uso.

El proyecto se denomina 'Humanización de la travesía de la carretera N-430. Mejora de la movilidad y de la seguridad vial en la avenida Ricardo Carapeto'. Su financiación corre a cargo del programa de mejora de entornos urbanos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, dotado con 105 millones de los fondos europeos Next Generation. Según el ministerio, la humanización de esta avenida pretende la mejora de las condiciones de seguridad vial y la movilidad cotidiana de esta zona "periurbana", que supone uno de los principales accesos rodados de la ciudad. Se persigue "compatibilizar con éxito la circulación rodada y la de los usuarios vulnerables como peatones o bicicletas".