Abraham no tiene la menor duda: «es fácil». Si encontrase a alguien desvanecido sabría qué hacer para ayudarle. Antes de nada, llamar al 112 para avisar de lo ocurrido y, entre tanto, «vería si está despierto y empezar a darle flojo». Se refería a la reanimación cardiopulmonar (RCP) que ayer aprendió a practicar. Abraham tiene 11 años, es alumno en el colegio Manuel Pacheco de Badajoz y asistió a un taller teórico y práctico para aprender técnicas de primeros auxilios y de prevención en paradas respiratorias.

Este colegio es el primero donde la Consejería de Educación desarrolla un programa ‘experimental’ con el Colegio de Médicos de Badajoz, promotor de ‘Icombacor’, que lleva por lema ‘Fórmate para salvar vidas’. La iniciativa está destinada a alumnos de quinto y sexto de Primaria, personal no docente y profesores. Se llevará hasta el 14 de febrero a 667 participantes de ocho colegios: 4 de Badajoz (Manuel Pacheco, Mirador de Cerro Gordo, Guadiana y Sagrada Familia) y otros cuatro de la provincia (San Roque en Almendralejo, Santa Ana en Fuenlabrada de los Montes, Miramontes en Azuaga y Guadalupe en Mérida). Los destinatarios se forman en técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP), uso de desfibrilador y la maniobra de Heimlich para casos de atragantamiento. La responsable de la iniciativa en el Colegio de Médicos es la médico Sara García, que trabaja en el la UVI móvil del 112. Ayer recordó que en España se producen 30.000 paradas cardiacas extrahospitalarias y cada minuto que pasa el paciente sin recibir maniobras de reanimación supone un 10% menos de posibilidades de sobrevivir. De ahí la importancia de formar a la población no sanitaria. Badajoz tiene una única UME (Unidad Medicalizada de Emergencia) con base en la planta baja del Hospital Materno Infantil, si no está en una salida a Talavera Real. Acudiendo a los colegios se consigue que en cada familia haya «un primer interviniente». Y estos talleres son para que «el primer interviniente se lo crea e inicie la RCP sin miedo». La formación tiene una parte teórica otra práctica, para la que el Colegio de Médicos dispone de desfibriladores de entrenamiento y ha adquirido unos torsos de tacto piel con un semáforo led que indica si la RCP es correcta. El programa cuenta también una «dotación humana» integrada por esta médico, una pediatra y una profesora de Primaria que colabora para llegar mejor a docentes y niños.

La directora del Manuel Pacheco, Maribel Rodríguez, Francisco Amaya y Sara García, ayer. S. GARCÍA

En la presentación estuvo el secretario general de Educación, Francisco Amaya, quien explicó que se pretende que esta iniciativa sea «duradera» y llegue a más centros educativos de la provincia y de la región. Además este curso la consejería tiene previstos 17 talleres para docentes en los Centros de Profesores y Recursos. Amaya recordó que en todos los centros educativos de la región hay desfibriladores. En Badajoz, en todos los autobuses urbanos.

Que un niño de 10 u 11 años se ofrezca y sea capaz de salvarle la vida a una persona en parada es posible y ha ocurrido. «No hay nada que la formación no pueda cubrir», defendió Amaya, quien insistió en que «el sistema educativo sabe mucho de derribar barreras».

Alumnos en la clase práctica con los torsos adquiridos por el Colegio de Médicos de Badajoz. S. GARCÍA