El alcalde de Badajoz, Ignacio Gragera, está dispuesto a sentarse esta misma semana con los sindicatos. Así lo aseguró ayer en respuesta a la concentración que CSIF ha anunciado para el próximo lunes.

Gragera comentó que no se ha hecho antes porque «las circunstancias han sido complicadas» para el ayuntamiento, cuya prioridad tras el verano era aplicar la subida salarial del 1,5%, a la que se comprometió el Gobierno central con los sindicatos. Había que calcular este coste e intentar que todos los empleados municipales percibiesen este incremento antes de terminar el año, según explicó. Será «a partir de ahora» cuando el equipo de gobierno se siente con los sindicatos para explicarles los límites a los que el ayuntamiento puede llegar «y hablar para intentar llegar a un acuerdo porque nosotros estamos dispuestos a alcanzarlo y sobre todo a mejorar la prestación de los servicios públicos», defendió.