La brecha de la muralla en la calle Hermanos Merino, junto al palacio de congresos de Badajoz, se reconstruirá y se dejará un paso peatonal a través de un pórtico al corredor verde de la calle Stadium. Las catas han constatado que bajo tierra se encuentran los restos de la base de la muralla (unos dos metros) del siglo XVII, lo que permitirá que, «por primera vez en la historia de la ciudad», se cierre una de las aberturas realizadas en el lienzo en los años 50 para la expansión de la ciudad.
Así lo anunció este jueves el alcalde, Ignacio Gragera, que visitó las obras del corredor verde, justo un año después de su inicio, para comprobar ‘in situ’ los avances de los trabajos, que lleva a cabo la empresa Ferrovial.
Gragera, que estuvo acompañado por los concejales de Gabinete de Proyectos y fondos Edusi, Jaime Mejías y Blanca Subirán, respectivamente, además de la arquitecto municipal y responsable del proyecto, Begoña Galeano, técnicos municipales y de la adjudicataria, recordó que con el cierre de la brecha de muralla de la calle Hermanos Merino se atiende a una de las «grandes» demandas de los colectivos que trabajan en defensa del patrimonio local, que desde hace años reclamaban esta actuación.
La restauración de este tramo de muralla se hará siguiendo la normativa de la Unesco, que obliga a que quede claramente diferenciada de la original para que no sea un falso histórico. Se llevará a cabo con piedra de un color distinto a la del lienzo y se abrirá un pórtico de unos 4 metros de ancho para dar acceso al corredor desde Ronda del Pilar y que los vecinos no tengan que dar un rodeo. Será, según el alcalde, una «puerta funcional», pues «no se puede inventar si nunca existió».
Con las obras de puesta en valor de este entorno patrimonial, la calle Hermanos Merino ha desaparecido completamente, lo que ha obligado a modificar todos los servicios generales que había bajo ella. La vía se integrará en la pradera de césped de casi 2 hectáreas que comunicará el parque de puerta Pilar con el de Los Sitios, por el que discurrirá también el futuro carril bici que circundará las fortificaciones abaluartadas, proyectado dentro del Plan de Sostenibilidad Turística.
La del corredor verde de la calle Stadium es una de las actuaciones más importantes de las financiadas con cargo a los fondos de la Estrategia de Desarrollo Sostenible e Integrado (Edusi), con una inversión de más de 2 millones de euros. Ahora, además de la reconstrucción de la brecha de Hermanos Merino, el proyecto se ampliará con la recuperación de las plazas de armas y del antiguo revellín. Para ello, se ha incrementado el presupuesto en casi 400.000 euros a través de un modificado del proyecto, en el que se recogen las nuevas intervenciones. Estos cambios se tienen que remitir ahora a la Dirección General de Patrimonio de la Junta de Extremadura, que debe dar su visto bueno.
Aunque inicialmente se descartó que pudieran quedar vestigios del antiguo revellín, a través de un plano de 1826 de Dautheville y la aparición de las propias plazas de armas, se ha podido referenciar y «localizar exactamente su ubicación». De este modo, se han recuperado su trazado y volumen originales, que dejará a la vista más del 50% de este elemento defensivo. El resto, bajo la calle Stadium, se marcará con un pavimento diferenciado sobre esta vía, que en estos momentos se está convirtiendo en plataforma única.
Gran cambio
En esta calle se plantarán árboles y se colocará una barandilla de protección. La nueva fisionomía de esta vía ya se aprecia en las traseras del colegio La Compañía, donde se están colocando los adoquines de granito. Al desaparecer las aceras, ha ganado en amplitud, por lo que se han hecho alcorques para sembrar árboles y también se colocarán bancos.
Tras la excavación, la calle ha quedado varios metros por encima del corredor verde, por lo que se han tenido que reforzar los muros de contención con bloques de hormigón, que se ocultarán con una capa de acero.
En cuanto a las plazas de armas, situadas en los extremos del revellín, se van a recuperar sus rampas, accesos y contraescarpas. Actualmente se está trabajando en la restauración de sus muros. La puesta en valor de estos elementos que formaban parte de la fortificación dará la posibilidad de ofrecer una lectura completa del sistema defensivo abaluartado.
Los trabajos de excavación, tras demoler las viejas instalaciones deportivas, han dejado la muralla entre los baluartes de San Roque y de Santa María en su cota original. Es el primer tramo donde se ha conseguido toda la potencia de la muralla, es decir, liberarla desde la propia base y quedar visible la uña. Hay zonas en las que se ha llegado a casi los tres metros por debajo del nivel que existía.
Las obras se están desarrollando según los plazos previstos y el modificado de proyecto, según apuntó Gragera, no demorará los trabajos, por lo que se prevé que puedan estar terminados en mayo de 2023. La inversión total en esta obra superará los 2,5 millones de euros.
