La Archidiócesis de Mérida-Badajoz atendió durante el año pasado a más de 17.000 personas a través de los distintos programas y centros que gestiona, destinados a la inserción laboral, la asistencia a mayores o dependientes o la ayuda a refugiados, entre otros muchos colectivos en situación de vulnerabilidad. Este dato se ofreció ayer en una rueda de prensa con motivo de la celebración del ‘Día de la Iglesia Diocesana’, una jornada que este año, según explicó el arzobispo, Celso Morga, se ha querido centrar en el agradecimiento por la implicación de los fieles en la vida de sus comunidades a todos los niveles.

La archidiócesis de Mérida-Badajoz cuenta con 240 sacerdotes y 204 parroquias, con 49 misioneros, 13 monasterios, 497 religiosos y con 2.140 catequistas que imparten catequesis a casi 16.000 niños y jóvenes.

La diócesis posee 36 centros sociales y asistenciales, que el año pasado atendieron a 17.307 personas, como personas mayores, enfermos crónicos y con otras capacidades, inmigrantes, mujeres acompañadas en centros de promoción de la mujer o comedores sociales.

Durante la presentación de la memoria anual, se quiso contar con el testimonio de beneficiarios y colaboradores. Uno de ellos fue Agustín Abela, usuario del Centro Hermano, que destacó el «cariño especial» con el que son atendidos en este recurso. Abela relató que empezó pronto en el mundo de las drogas y estuvo incluso en prisión, pero ahora comparte su día a día con personas de muchas nacionalidades en este centro para personas sin hogar. Su vida ha mejorado, por eso invitó «a todo el que lo necesite a pedir ayuda para poder salir adelante, porque de esa situación se sale».

Por su parte, el coordinador voluntario de los Desayunos Solidarios de la Hermandad de la Soledad, Francisco Lázaro, subrayó que «la labor caritativa es fundamental en las hermandades y cofradías». Este proyecto comenzó hace ya tres años en su casa de hermandad, con la aportación de algo más de una decena de desayunos diarios a familias y personas sin recursos económicos, así como a ciudadanos sin hogar, y actualmente ya se encuentran entre los 45 y los 70 desayunos cada día.