Quince años de prisión. Es la pena que la fiscalía solicita para un hombre acusado de un delito continuado de abuso sexual (con acceso carnal por vía vaginal) a la hija de su pareja, una menor de 13 años. El juicio por estos hechos, que presuntamente ocurrieron entre febrero y mayo de 2017 y fueron denunciados en 2021, quedó este miércoles visto para sentencia en la Audiencia Provincial de Badajoz, donde se celebró la vista a puerta cerrada.

El ministerio público pide, además, que al procesado se le impongan 8 años de libertad vigilada tras el cumplimiento de la condena y la prohibición de acercarse o contactar con ella durante 18 años con la víctima, para la que propone una indemnización de 10.000 euros por el daño moral causado.

La acusación particular, en manos de Juan Ginés González, solicita la misma pena que la fiscalía, pero eleva la responsabilidad civil a 20.000 euros. Por su parte, la defensa, ejercida por José Luis Díaz, pide la absolución de su cliente, que durante el juicio negó las acusaciones y se declaró inocente.

Los presuntos abusos sexuales tuvieron lugar en el domicilio familiar, en el que acusado convivía con su pareja y los dos hijos menores de esta. Fue a su hermano a quien, según se ha puesto de manifiesto en la víctima, la víctima contó en primer lugar lo sucedido, y después a su madre, que denunció los hechos ante la Guardia Civil. En el juicio de ayer declararon testigos de ambas partes y los peritos, que consideraron que existe «compatibilidad» con lo narrado por la menor en sus sucesivas declaraciones con la experiencia vivida y que no se observaron indicadores de que su testimonio fuera simulado.

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La defensa alegó que las acusaciones de la menor responden a una «invención» de su progenitora, que manipuló a su hija para que denunciara los abusos sexuales por parte de su pareja cuando se rompió la relación entre ambos. Este argumento ha sido rebatido durante la vista, pues la acusación particular fecha el fin del vínculo sentimental entre el procesado y la madre de la niña cuando esta revela los supuestos abusos, que habría ocultado para no hacer daño a la primera.

Durante la investigación de estos hechos, la madre denunció por maltrato a su expareja, que fue condenado en mayo de 2021 por un delito de vejaciones injustas y dos de amenazas en el ámbito de la violencia de género.