Un cuarto de siglo ni más ni menos. 25 años han pasado ya desde que en 1997 se creara en la barriada de Suerte de Saavedra de Badajoz la Asociación Grupo Joven y el pasado 22 de octubre celebraron este importante aniversario como se merecía, con una jornada festiva.
Comenzaron su labor en el barrio con apenas una decena de jóvenes con los que realizaban actividades en la calle. «Nos preocupaba bastante la situación de la zona y, al principio, las primeras iniciativas fueron fallidas porque apenas asistían», contó el director del grupo Gregorio Estévez. Entonces apostaron por cambiar y hacer ocio y tiempo libre con niños desde los ocho años. Posteriormente se implantó el apoyo escolar para aquellos que tenían muchas lagunas educativas, ya que muchos de ellos eran absentistas. Poco a poco empezaron con las salidas fuera de la ciudad los fines de semana, como los viajes a Plasenzuela o a Trujillo, y luego optaron por quedarse una noche.
«Ahora llevamos un proyecto bastante amplio de ocio y tiempo libre y deportivo y atendemos a niños, jóvenes, adultos y a familias», destacó Estévez, quien señaló que no ha sido sencillo llegar hasta ahí porque inicialmente tenían el «rechazo» de las madres de dejar a sus hijos con la asociación. Ese rechazo se tornó con el paso del tiempo en «confianza», incluso de habitantes de otras barriadas como Cerro de Reyes, San Roque y Cerro Gordo.
En la actualidad la evolución ha sido bastante importante puesto que, según informó el director, el último curso pasaron por las diferentes acciones alrededor de 300 personas. Asimismo, en estos 25 años se ha conseguido que la asociación sea un «referente» y esté muy bien vista, hasta el punto de que muchos vecinos acuden a ella para que les echen una mano con documentación, la vida labora, padrones, curriculums o a leer cartas y correos electrónicos que no comprenden.
En cuanto a la labor con los niños y jóvenes, no sería posible sin la ayuda de los 15 monitores que tienen de media y los 15 padres y abuelos del equipo de apoyo. Precisamente ya tienen monitores que han estado desde pequeños y han crecido con ellos. Así, pasaron por el grupo de ‘La Pandi’ (de 6 a 11 años), luego por el de ‘Jumpers’ (de 12 a 15) donde adquieren más responsabilidades y, por último, por el de ‘Premonitores’ (de 16 a 19) en el que reciben la formación para ser los monitores.
Incluso ya hay padres que disfrutaron de las actividades y ahora llevan a sus hijos a revivir las experiencias que tuvieron ellos. Todo ello desde la sede, ubicada en la parroquia San Pedro de Alcántara.
Para Estévez, lo importante ahora es seguir estando al lado de la gente del barrio, apoyarles y «creer en un barrio mejor y digno» porque todavía tiene sus necesidades, aunque cambia poco a poco.
Por el momento ya celebraron los 25 años con un día festivo en el que realizaron un concurso de tortilla y repostería, una convivencia con monitores y equipo de apoyo donde se juntaron unas 40 personas, actividades infantiles y y una fiesta de celebración.
