Cinco años han pasado desde que se anunció que el colegio de Educación Especial Los Ángeles de Badajoz contaría con un nuevo centro en Ronda Norte, que sustituirá a las actuales instalaciones de la carretera de Cáceres, obsoletas tras más de 40 años. Fue en mayo de 2017 y la construcción del futuro colegio se presupuestó en 6,5 millones de euros. 

Desde entonces se han ido superando trámites, pero la Junta nunca ha puesto fecha al inicio de las obras ni tampoco se ha pronunciado sobre cuándo se prevé que alumnos y profesores puedan estrenarlo, pese a la insistencia de la asociación de padres y madres (ampa), que llevan reclamando plazos concretos durante todos este tiempo. Las familias reconocen que se sienten «frustradas» por no ver avances importantes en un recurso que es prioritario para sus hijos, que siguen «aislados» a 8 kilómetros de la ciudad y en un centro que no reúne las condiciones necesarias. «No sabemos nada de cuándo van a empezar las obras, si hay algún avance o si todo sigue igual», lamentan los padres.

«Los plazos corren para algunos centros y son muy lentos para otros», critican las familias, muchas de ellas sin esperanza ya de que sus hijos acudan al nuevo colegio de Ronda Norte pese a haberse hecho ilusiones cuando se anunció el proyecto. Los padres afirman que, aunque se han realizado reformas en las actuales instalaciones de la carretera de Cáceres para mejorarlas, el colegio sigue presentando carencias y los niños no tienen la oportunidad de crecer y aprender relacionándose con el entorno, «pese a que a todos se les llena la boca cuando hablan de inclusión», reprochan.

El nuevo colegio Los Ángeles se levantará en una parcela de 16.500 metros cuadrados cedida por el Ayuntamiento de Badajoz. El solar que inicialmente se puso a disposición de la Consejería de Educación no contaba con las dimensiones necesarias, por lo que se anexionó una zona verde contigua de 3.000 metros. Para ello fue necesario modificar el Plan General Municipal. Tras dos años de trámites, en 2019 culminó la cesión de los terrenos. El paso siguiente fue elaborar el informe de necesidades y los estudios geotécnicos. La redacción del proyecto se licitó en enero de 2021 y se adjudicó en septiembre de ese mismo año por 162.300 euros. El plazo para terminarlo era de 5 meses.

Supervisión "compleja y laboriosa"

Según explicaron a este diario fuentes de la Consejería de Educación, una vez que el estudio de arquitectos adjudicatario del proyecto lo entregó, se procedió a su supervisión, una tarea «compleja y laboriosa» dado que se trata de una actuación «de gran envergadura». Los técnicos de la Junta detectaron algunas «incidencias» que tenían que ser subsanadas y el equipo redactor se puso manos a la obra. No obstante, tras recibir los cambios, se comprobó que algunas de ellas no habían quedado «bien resueltas», por lo que, de nuevo, se está trabajando en solventarlas con la intención de que se presenten «de modo inmediato». Una vez que se dé el visto bueno definitivo al proyecto, se solicitará la licencia de obra al Ayuntamiento de Badajoz y, cuando se obtenga, se licitará la construcción del nuevo colegio, para la que continúa sin haber fecha de inicio. Educación reiteró que se siguen «dando pasos». 

El nuevo colegio pretende ser una «referencia nacional» en el ámbito de la accesibilidad. En el área de atención educativa, contará con espacios para la recepción de los alumnos, una sala de estimulación de la lectura y salón de actos. Además, habrá dos aulas de Educación Infantil Especial; otras siete de Educación Básica 1; cinco aulas de Educación Básica 2; dos más para niños con autismo; y tres para el programa de transición a la vida adulta.

También contará con una vivienda para la transición a la vida adulta, un aula de Formación Profesional Básica; un taller de jardinería y horticultura; aulas de música e informática; y salas de relajación, fisioterapia y otra de estimulación multisensorial y de hidroterapia. El área de residencia albergará una zona de dormitorios femenino y masculino, box de internamiento, enfermería y sala de curas, además de otras dependencias. También dispondrá de una zona de administración y otra de espacios comunes (comedor y gimnasio). La superficie total construida será de 5.545 metros cuadrados.

En el exterior se habilitarán un área de juego, una pista deportiva, una zona cubierta para recreos, un área ajardinada para el talleres un invernadero y un aparcamientos con unos 1.000 metros cuadrados y zona de carga y descarga para proveedores.