Muchos ayuntamientos se enfrentan al problema de acabar con los tocones que permanecen en los alcorques tras cortar los árboles muertos, pues arrancarlos con las raíces se lleva por delante todo el pavimento que los rodea con el consiguiente coste de reparación. El de Badajoz ya está aplicando un nuevo sistema de destoconado que ha incorporado la empresa agroforestal Marle, con un apero importado de Alemania, que taladra el tocón, lo tritura y lo convierte en serrín, hasta lograr una gran oquedad que permite plantar otro árbol. De este modo no se daña el perímetro por tratarse de un método poco invasivo.

La operación de saneamiento se inició ayer en el céntrico paseo de San Francisco, donde se desplazó una enorme grúa provista de un gran taladro, que procedió a horadar las bases de las 23 palmeras que el ayuntamiento tuvo que cortar hace mes y medio debido a la acción asesina del picudo rojo. El concejal de Parques y Jardines, Jesús Coslado, calculó que tardarán una semana en este céntrico paseo. El ayuntamiento va a tener que seguir cortando palmeras enfermas, a las que les aplica cuatro tratamientos a lo largo del año, que no evitan que sigan muriendo. En Badajoz hay unas 1.100 de la especie canadiense, que es la que más ataca este bicho invasor.

Tras destoconar los arriates de San Francisco, el ayuntamiento valorará el coste de colocar en su lugar palmeras washingtonias, más resistentes al picudo, y reajardinará los parterres.

El destoconado con este sistema permite eliminar el tronco y gran parte de las raíces. Coslado apuntó que la madera de la palmera es muy resistente a pudrirse con lo cual, si no se retirar de forma mecánica es difícil hacerla desaparecer.