El Ayuntamiento de Badajoz ha solicitado al Ministerio de Movilidad, Transportes y Agenda Urbana, administración que cofinancia a través del 1,5% Cultural, la restauración el último tramo de la muralla de la Alcazaba de Badajoz pendiente de rehabilitar, que incremente su aportación un 35%, el mismo porcentaje que añadirá el consistorio a su parte, para poder afrontar este proyectos «con garantías». 

Para esta actuación ya hay comprometidos 1,8 millones -1,2 procedentes del Gobierno central y 600.000 que salen de las arcas municipales), pero con el alza del precio de los materiales, estos fondos resultan «insuficientes» y se corre el riesgo de que la licitación de las obras quede desierta o se adjudique con un presupuesto tan ajustado que , como ya ha ocurrido en otros casos, los trabajos se paralicen una vez iniciados. «No podemos permitir que el principal monumento de la ciudad se quede con los andamios porque paralicen las obras a la mitad; debemos ir sobre seguro», argumenta el concejal de Turismo y Patrimonio Histórico, Jaime Mejías.

El presupuesto para rehabilitar el tramo de la muralla entre las puertas del Capitel y de Carros se elaboró en 2020, por lo que los costes no se corresponden con los precios actuales de los materiales y suministros, que se han encarecido por la pandemia y la guerra en Ucrania. Por eso Mejías, ha planteado al ministerio que se revisen los precios para compensar el desfase y tener garantías de que la obra se puede ejecutar sin problemas de principio a fin. 

Aunque siguen las conversaciones, el ministerio ya ha trasladado al ayuntamiento que incrementar la partida destinada a la restauración de la muralla de la alcazaba es complicado, «porque se trata de una subvención del 2020». Una opción sería volver a concurrir a a la próxima convocatoria del 1,5% Cultural, lo que demoraría mucho los plazos. Mejías reconoce que el ayuntamiento no puede asumir en solitario el incremento de presupuesto necesario. «Ya estamos poniendo 600.000 euros y lo que queremos es que la subida la asumamos entre las dos administraciones».

«Lo que no quiero es que se quede empantanada como se ha quedado la piscina de la margen derecha, que hemos tenido que hacer modificados de obra. Que la  muralla se quedara con los andamios puestos sería un delito», insistió el concejal. 

Preferible que se retrase

En este sentido, Mejías defendió que se trata de una obra de «envergadura» y que es preferible que se retrase hasta contar con los fondos necesarios antes de iniciarla «sabiendo que va a ser problemática porque ya tenemos la experiencia de la piscina». «La muralla no se va a caer, es una obra importante, pero no urgente», argumentó.

La redacción del proyecto de restauración de este tramo de muralla se adjudicó por 35.000 euros a la Unión Temporal de Empresas (UTE) integrada por Julián Prieto, Jorge López y Javier Gómez. Los trabajos afectarán al interior y exterior de la muralla entre las puertas del Capitel y la de Carros, principales accesos al recinto, y contempla además una actuación integral en la puerta de Yelbes, que se encuentra en mal estado. Se actuará en el lienzo que da a la plaza de San José, el del lateral del convento de las Adoratrices, torres, adarve, elementos defensivos y estructuras de ambas caras.