Francisco Barroso, sacerdote de la Archidiócesis de Mérida Badajoz y natural de La Codosera, falleció la tarde de este jueves de manera repentina en su pueblo natal a los 86 años.

Párroco de varias comunidades a lo largo de su vida sacerdotal, su primer destino, tras cursar estudios en el Seminario de Badajoz y ser ordenado como sacerdote en en 1968, fue como ecónomo de Villafranco del Guadiana y encargado de Balboa. Desde 1971 hasta 1978 estuvo ligado al Seminario Diocesano San Atón de Badajoz, primero como superior del Seminario Menor (1971-1974) y después como superior de Teología y vicerrector del Seminario (1974-1978). Después pasó a ser vicario ecónomo de la parroquia de Santa Engracia.

Entre 1980 y 1984 ocupó el cargo de Beneficiado Sochantre 2º de la Catedral de Badajoz y posteriormente se le asignó la parroquia de San Agustín, hasta 1990, año en el fue designado canónigo de la Catedral.

En 2001 fue nombrado canónigo maestro de capilla y organista primero de la catedral, cuyo coro lleva su nombre. En 2012 pasó a emérito, aunque en febrero de ese año fue elegido delegado diocesano para el 50 Congreso Internacional Eucarístico en Dublín.

Desde su paso a emérito acrecentó su trabajo pastoral en el santuario de Chandavila de La Codosera, así como de apoyo a los distintos párrocos de su localidad natal. Francisco Barroso es autor del libro 'Chandavila: 'Aquello...sucedió', sobre las apariciones marianas que tuvieron lugar en 1947 en este paraje codoserano.

Su funeral se celebrará este sábado, 1 de octubre, a las 10.00 horas, en el santuario de Chandavila, con el que tanta vinculación ha tenido a lo largo de su vida.