La Fiscalía de Badajoz solicita 28 años y seis meses de prisión para tres hombres acusados de disparar mortalmente al propietario de la finca La Dehesilla, en el municipio pacense de Feria, donde robaron en la noche del 10 de mayo de 2020, tras maniatar y golpear al fallecido y su mujer. El ministerio público pide para ellos 13 años de cárcel por un delito de homicidio, 9 años y seis meses por otro de robo y otros seis años por detención ilegal.

También serán juzgadas por estos hechos tres mujeres, a las que se les imputan se les imputan los delitos de cooperación y encubrimiento. Para la novia de uno de los acusados, el fiscal solicita una condena de 15 años y seis meses de prisión y para las parejas de los otros dos inculpados, de 8 años y cinco meses para cada una.

En su escrito, el fiscal señala que uno de los procesados, con iniciales A. J. M., trabajó en la finca del ganadero asesinado, de 74 años y natural de Badajoz, entre diciembre de 2019 y febrero de 2020, donde llegó a residir, y la que su novia (V.G.E.), también inculpada, acudía todos los fines de semana. 

Tras concluirse esta relación laboral con la víctima, la pareja decidió junto a otros dos procesados -un hombre y una mujer- cometer dos robos en dos fincas de Olivenza, pero no satisfechos con estos asalto, y en colaboración con otra pareja más, los procesados planearon el robo en la finca de Feria, para lo que inspeccionaron el terreno en varias ocasiones, según el ministerio público.

La fiscalía expone que la noche del 6 de mayo de 2020, los tres hombres entraron en la finca a través de una pequeña valla cercana a la puerta principal para esperar a que el propietario saliera de la vivienda, pero las luces de un coche que se encontraba en la zona frustraron los planes de los acusados. Tras este intento fallido, el 10 de mayo repitieron la misma estrategia, aunque en este caso uno de los acusados simuló que se le había estropeado el vehículo para que la pareja del dueño les abriera la casa.

Cuando el propietario de la finca iba a llamar por teléfono para que auxiliaran al hombre que supuestamente había sufrido el percance con el coche, éste lo sacó al exterior de la casa, golpeándole con una pistola de aire comprimido, para introducirlo de nuevo en la vivienda, donde los tres acusados maniataron al hombre y a la mujer.

La actitud en el interior de la vivienda, según el escrito del fiscal, de los tres procesados se volvió «extremadamente violenta» al creer que podían llevarse más botín del que habían localizado si presionaban a las víctimas.

Fue entonces cuando presuntamente uno de los acusados «accionó el gatillo de la escopeta, a bocajarro, y los perdigones impactaron en la parte superior izquierda del tórax del propietario, que cayó fulminado causándole la muerte. La fiscalía considera que es altamente probable que los otros dos procesados hubieran también disparado sus escopetas».

No fue hasta que los tres acusados huyeron (se llevaron un vehículo de la víctima mortal) cuando la mujer del ganadero fallecido pudo cortar las cuerdas que le maniataban gracias a un cuchillo, liberarse y pedir auxilio.

La Guardia Civil detuvo inicialmente por estos hechos a siete personas, dos de ellos de Olivenza, y el resto de municipios de Sevilla, pero uno de ellos no será finalmente juzgado.