Agentes de la Brigada Judicial de la Policía Nacional, en colaboración con la Policía Local, han detenido a un hombre de 31 años acusado de causar daños en la cámara de videovigilancia ubicada en la esquina de la calle Amparo con Sepúlveda, en el Casco Antiguo de Badajoz.

Fue el responsable de la empresa de instalación de estos dispositivos quien, una vez más, denunció a principio de septiembre que se había dañado una de las cámaras. En esta ocasión, el autor del ataque la pintó con pintura negra para intentar tapar el objetivo. No obstante, no lo consiguió y, pese a que ocultaba su rostro con un pasamontañas, fue identificado a través de las propia grabación y arrestado por un delito de daños el pasado 23 de septiembre.

Los destrozos causados en la cámara se han cuantificado en 489 euros. El dispositivo ya se ha reparado y está funcionando de nuevo.

El detenido cuenta con antecedentes policiales y, tras tramitar el atestado, fue puesto a disposición de la autoridad judicial.

Las cámaras de videovigilancia del Casco Antiguo de Badajoz comenzaron a funcionar en abril de este año y ya antes de que estuviesen operativas sufrieron los primeros ataques: La de la calle Concepción Arenal fue robada y también trataron de cortar los cables a la colocada en la calle Bravo Murillo.

En mayo, prendieron fuego al dispositivo instalado en la esquina de las calles El Brocense y San Lorenzo, junto al Instituto Municipal de Servicios Sociales, que amaneció con la carcasa derretida, aunque, a pesar de los destrozos, continuó funcionando. Solo unos días antes, la Policía Nacional había detenido a un varón de 56 años acusado de destrozar la cámara de videovigilancia ubicada también en la confluencia de las calles Sepúlveda y Amparo a golpe de martillo. Provocó destrozos valorados en 1.300 euros. En este caso, se valió de una escalera para alcanzar el dispositivo y trató de ocultar su rostro con una sábana y una gorra, pero la propia grabación llevó hasta él.

Según informaron fuentes municipales, la empresa encargada de la instalación de las cámaras ha denunciado entre abril y septiembre a cuatro personas tras observar daños o actos de sabotaje en la red de corriente o fibra óptica. En todos los casos, los presuntos responsables han sido detenidas por la Policía Nacional tras ser identificados al visionar las imágenes y fueron puestos a disposición judicial.

Función preventiva

Desde la Concejalía de Policía Local ya se aseguró tras los anteriores destrozos que estos ataques significaban que las cámaras de videovigilancia están cumpliendo su misión, motivo por el que son objeto de etos actos, detrás de los no están solo las personas que los cometen, sino que los perpetran siguiendo las órdenes de los presuntos traficantes de droga, quienes ven amenazada su actividad ilícita por las presencia de estos dispositivos, contra los que las policías local y Nacional también va a actuar. El ayuntamiento volvió a insistir en que la red de cámaras de seguridad «tiene una demostrada función preventiva», además de la funcionalidad que proporcionan para el esclarecimiento de hechos delictivos las imágenes, que son requeridas «a menudo» por la Brigada Provincial de la Policía Judicial de Badajoz para la investigación de hechos delictivos de diferente naturaleza.

El ayuntamiento ya ha repetido en distintas ocasiones que por muchos destrozos que sufran, las cámaras no se van a retirar, al contrario, la intención es ampliar su número para extender la cobertura del Casco Antiguo. Ahora, con 8 dispositivos instalados se controlan 26 vías.