¿Qué tienen en común Alejandro Vélez, Juan Antonio Morales y Macarena Olona? Que los tres fueron alguien en la formación de ultraderecha y salieron escopetados por distintas razones pero idéntico resultado. Vélez fue candidato a la alcaldía de Badajoz y ahora ya concejal no adscrito y Morales aspiró a presidir la Junta de Extremadura pero se quedó fuera de la Asamblea y ocupa su tiempo como asesor del grupo municipal que solo integra Vélez. Ambos aceptaron con agrado la invitación a asistir a la conferencia que ha ofrecido esta mañana la exdirigente de Vox Macarena Olona en el hotel Alfonso XIII de Sevilla y de ahí la cordial foto que acompaña a esta información.

Olona ha disertado sobre las decisiones adoptadas por el Gobierno central durante el estado de alarma, bajo el título 'La defensa de los derechos y libertades a través del Tribunal Constitucional: La inconstitucionalidad de los estados de alarma'. A Vélez y a Morales les interesaba escuchar y estar. Para poder hacerlo, el concejal tuvo que ausentarse del pleno que se celebraba en el Ayuntamiento de Badajoz y sin su voto indispensable (y el de otra concejala de Ciudadanos que tampoco estaba) no pudo salir adelante la moción del PP, su socio de gobierno, sobre los okupas. Pero Vélez ya tenía el viaje comprometido y para evidenciarlo se hizo una foto con Olona, y con Morales.

No era una reunión de disidentes. "Ahora mismo no hay nada de eso", explicó a la vuelta el concejal, lo que podría deducirse de las intenciones de la exdiputada de Vox, que ya ha anunciado que quizá se plantearía un nuevo proyecto político a la vuelta de las elecciones municipales si su expartido dejase de ser alternativa. "A Olona nos une que hemos compartido siglas, que compartimos ideología y que por desgracia hemos compartido penurias dentro del partido" y de ahí que hayan querido apoyarla "porque lo merece" y "es una pena que se pierda un activo, que debe seguir presente, en el ámbito social o político".

Vélez se siente, como la abogada del Estado, víctima de los "personalismos" que han provocado que muchos que piensan igual y tienen idéntica ideología se hayan disgregado. "Nos apoyamos, nos entendemos y a ver qué sucede". Los unen las siglas que compartieron y "quién sabe si nos volveremos a encontrar bajo las mismas siglas, bajo otras, o no", comenta Vélez, que en estos momentos no descarta seguir en política. No tiene nada decidido. Sus opciones son tres: crear, volver o integrarse.

El exconcejal de Vox no guarda rencor al partido que lo encumbró al ayuntamiento. Eso dice. "Yo no estoy cerrado a nada, allí donde me sienta más a gusto, en la defensa de lo que creo y de los valores, que están por encima de los partidos políticos". Porque su sintonía es la misma de Vox. No tendría problema en hacer borrón y cuenta nueva. Palabras melodiosas para quien se siente enamorado. "En la calle aún se me identifica con Vox" y a Vélez no le chirría. Le gusta sentirse el prototipo del partido de Santiago Abascal.

La situación de Juan Antonio Morales no es la misma. Está en retirada y aunque le gusta la política se la plantea en un segundo plano. Ahora está inmerso en proyectos empresariales.

Entre tanto, ambos pueden presumir de sonrisa junto a Macarena Olona, a la que no conocieron cuando estaban en Vox y a la que se han encontrado en la salida. Las vueltas que da la política.