Aunque el programa de actividades organizado por la Concejalía de Ferias y Fiestas haya menguado en esta última edición de Amossassa, lo que no se ha reducido es la afluencia de pacenses y visitantes al epicentro de la fiesta que conmemora la fundación árabe de Badajoz, declarada de Interés Turístico Regional. Cientos de personas acudieron el viernes y sobre todo ayer al mercado árabe de la plaza Alta y aledaños y llenaron los negocios de hostelería del entorno. Todos los entrevistados por este diario coincidían en que lo que más le atrae de esta celebración es el «ambiente». Porque ambiente hay, y mucho.

Isabel Carmona y Miguel Ángel Cadenas no han faltado a ninguna edición. «Además nosotros participábamos los primeros años con la comparsa Wailuku y eso sí lo echamos de menos, que las comparsas se involucren como al principio, porque lo pasábamos realmente bien», recordaba Isabel, a la que le llamó la atención «que los kebab vengan con cochinillo, siendo una fiesta árabe". «Todo lo que se haga en Badajoz siempre va a tener público», comentaba esta mujer. «Nos gustan todas las fiestas», insistió Miguel Ángel, que se había percatado de que el programa de esta edición era escueto. «Pero a nosotros nos da igual, nos gusta y además el tiempo acompaña. Los pacenses nos involucramos en todo lo que se organiza».

Isabel y Miguel Ángel. Andrés Rodríguez

Juan José y Maribel recorrían el mercado al mediodía con sus mellizos, que dormían plácidamente en sus sillitas. Aprovecharon para hacer «compritas», como té y juguetes de madera. Llevaban años sin «subir», por la pandemia y porque estaban fuera, y no querían faltar esta vez «porque nos gusta el ambiente, los puestos, le da mucha vida a Badajoz, a la plaza Alta y a esta zona, que hay que revivirla».

Maribel y Juan José. Andrés Rodríguez

Aprovechando la afluencia a la plaza de San José, las adoratrices (ahora son adoradoras) han organizado estos días una tómbola en la que «todo tiene premio» y venden accesorios que las hermanas fabrican, con los que recaudan fondos para su misión en Perú.

Tómbola en las Adoratrices. Andrés Rodríguez

Fátima acudió a la plaza Alta con sus dos niños, Paco y Fátima, que estaban disfrutando de lo lindo. "Esto no nos lo podemos perder ningún año, porque es de las mejores fiestas que hay en Badajoz". A Paco le gustan "los puestos, las atracciones, todo" y a Fátima, la exhibición de aves. "A mí me encanta el ambiente, eso es lo principal y el encanto que tiene la fiesta, el Casco Antiguo, nosotros hemos vivido en las Casas Coloradas y lo añoramos", contaba su madre.

Fátima con sus hijos. Andrés Rodríguez

Carlos caminaba entre los puestos con su mujer y sus niños, ya mayores. Lo primero era ver el mercado y después, las actuaciones "que este año no sabemos qué hay". "La última vez que se celebró Almossassa estuvo muy bien", recordaba

Carlos y su familia, en la plaza Alta. Andrés Rodríguez

En la plaza Alta también curioseaban los turistas que estos días están en Badajoz. Era el caso de Emi Prada, procedente de Colombia. "Estoy de vacaciones, llevo unos días en Badajoz y me invitaron a conocer esta fiesta, que me ha parecido muy bonita, todo el orden con el que se celebra y la comida es deliciosa".

Emi Prada, procedente de Colombia. Andrés Rodríguez

A Pilar Castaño le gusta Almossassa «porque es muy colorida, la música árabe y haces algo distinto». Lo que único que echaba en falta esta mujer es «que hubiese más sitios para comer porque llevamos una hora buscando». Fefi y Teodoro acababan de llegar de vacaciones y en cuanto se enteraron de que se celebraba Almossassa no dudaron en acercarse a la plaza Alta. «Cómo no nos va a gustar, si somos de Badajoz, hemos venido siempre, desde que empezó», señaló él. A lo que ella añadió: «Nos gusta sobre todo el ambiente».

Teodoro y Fefi, en la cantina junto a la torre de Espantaperros. Andrés Rodríguez