Los ánimos se han ido caldeando a medida que pasaban los minutos y más gente se iba sumando a la cacerolada convocada esta noche para protestar contra la okupación de un piso en el Altozano, en Badajoz. Más de un centenar de vecinos han llegado a juntarse frente al bloque número 6 de la calle Altozano, gritando «¡Fuera, fuera!», dirigiéndose a la vivienda que tenían alquilada cuatro estudiantes desde el curso pasado y a la que no han podido acceder hace diez días, cuando regresaron para retomar sus estudios, porque alguien había cambiado la llave y se había acomodado dentro.

El enfado de los reunidos ha ido en aumento hasta tal punto que algunos han llegado a entrar en el bloque y han aporreado la puerta del piso okupado. Había transcurrido casi media hora desde que comenzó la cacerolada y han llegado tres coches patrullas de la Policía Nacional, cuyos agentes se han apresurado a acceder al edificio y desalojarlos. Más tarde se ha sumado la Policía Local. A la hora de cierre de este periódico, los policías seguían en la entrada del edificio y en las escaleras para controlar el acceso. De los okupas no se sabía nada. La luz del interior del piso estaba apagada.

La Policía Nacional ha desalojado a un grupo que ha accedido hasta la puerta del piso okupado. S. GARCÍA

Entre quienes protestaban hay vecinos de otros barrios, que han acudido por solidaridad con el dueño y los inquilinos. «Aquí nunca ha ocurrido nada parecido y ahora estamos preocupados. Es penoso que la ley ampare a estas personas que deben tener otros recursos para no perjudicar a nadie». También vecinos del bloque, como Pepi. «Queremos armar jaleo a ver si se va la okupa, que tiene muy poca vergüenza, no hay derecho». Pepi confirma que en la zona ya no se ponen carteles de alquiler por temor a que sirvan de reclamo. "Estamos aquí porque me parecen injustas las leyes que tenemos, que te vayas a dar un paseo o de viaje, llegues y te encuentres que has perdido todos tus derechos, que un delincuente ha okupado tu casa y tiene más derechos que tú que eres propietario, no lo entiendo y por eso estoy aquí", denuncia Pío. No han faltado los estudiantes que han tenido que buscar otro piso de alquiler pero no han recuperado sus pertenencias. Para Rodrigo Valdés, uno de ellos, «es importante que la gente se vuelque, porque a cualquiera nos puede pasar, estamos desprotegidos y ni la policía puede actuar».

Entre el grupo de participantes a la protesta ha estado el concejal popular Jaime Mejías, que ha manifestado que el equipo de gobierno municipal está "frontalmente en contra de la okupación", por lo que ha querido acompañar a los vecinos del Altozano "contra esta sinrazón".

Al dueño del piso le ha "sorprendido" la reacción de sus vecinos. Raúl no esperaba que acudiese tanta gente. "De hecho ha sido algo improvisado y no sé de quién ha partido la idea", ha comentado. "Para mí esto es una oportunidad, porque si todos nos vamos uniendo, nos damos cuenta de que es algo que le puede ocurrir a cualquier persona, a cualquier vivienda", insiste. Este hombre ha querido llamar la atención de que no es un problema que afecte solo a los pisos de alquiler, sino que puede suceder en una primera vivienda, en un momento en el que los inquilinos no estén. De hecho, de este piso los estudiantes solo habían faltado el mes de agosto. "Me enorgullece por la parte que nos toca la participación que está teniendo la protesta, pero lo que más me gusta es que la gente se está dando cuenta de que no es un caso único, que hay muchos más, porque la okupación está aumentando y se requiere una solución".