Las emociones inundaron este lunes el salón de plenos del Ayuntamiento de Badajoz con el acto de toma de posesión de los 17 nuevos bomberos municipales que ya se han incorporado a la plantilla. Padres, abuelos, hijos, esposas, novias y demás familiares no se perdieron la cita y les acompañaron en un día tan especial para ellos.
Tras un proceso largo y duro, de años, al fin consiguieron su plaza fija en el parque municipal. Javier Mangas contó que a este periódico que empezó en 2005, que ha estado de interino en otros servicios como la Junta de Extremadura como bombero forestal y en la Diputación de Badajoz y que en 2018 entró en el pacense. «Aquí se cierra el círculo, hoy es un día de celebración», resaltó.
Por su parte, Ramón Gallego dijo que era un día especial y que por fin lo consiguió después de diez años. Al igual que su compañero, también ha trabajado los últimos tres años para el Plan Infoex de la Junta y en el CPEI de la Diputación. En su caso, llevaba varios días festejándolo desde que se hizo oficial.
Javier Marroquín apenas podía contener las lágrimas porque, según explicó, es de los más mayores del grupo con 45 años. Él llevaba preparándose seis o siete años. Hace dos que entró de interino en los bomberos de Badajoz y cuando se convocó la oposición «me puse las pilas». «Tengo dos hijos y lo hago todo por ellos. Los he recogido del colegio y están conmigo. Estoy muy contento y se nos ha quitado el agobio», expresó visiblemente emocionado.
El jefe del servicio de Bomberos, Basilio González, manifestó que es un día importante para el cuerpo, para el ayuntamiento y para la ciudad porque se incorpora personal nuevo que ayudará a tener más efectivos disponibles todos los días con la finalidad de atender con más eficiencia y calidad a las demandas de los ciudadanos. Sin embargo, consideró que hay que seguir trabajando en aumentar la plantilla porque hay cuatro vacantes aún y el próximo año se producen siete jubilaciones. En este sentido, en la actualidad son 71 los efectivos del parque municipal entre bomberos y mando.
Unas declaraciones similares fueron las del alcalde, Ignacio Gragera, quien subrayó que es normal que afloren los sentimientos después de tantos años de trabajo, esfuerzo, sacrificio y de penas. «Es un día feliz para todos ellos, para el ayuntamiento y para mí personalmente porque hoy la ciudad es un poco más segura, tiene más bomberos y más capacidad de respuesta ante los incendios y las diferentes eventualidades», aclaró. Esta era una de las reivindicaciones del servicio, además del aumento y la mejora de los medios materiales. Así, Gragera anunció que habrá un proceso de promoción interna que les va a permitir liberar otras cuatro plazas más que se sacarán a concurso.
