Nueve años de prisión. Es la pena que solicita la Fiscalía contra el que fuese oficial mayor del Colegio de Médicos de Badajoz, Javier R. M., por tres delitos continuados de abusos sexuales con el agravante de género contra tres compañeras de trabajo. Tres mujeres que han seguido adelante con su denuncia, pues inicialmente eran cinco las víctimas, pero dos de las mujeres, que también son trabajadoras del colegio, no han presentado denuncia El castigo al que se enfrenta Javier R. M. es aún mayor, pues la acusación particular pide un total de 17 años de prisión, ya que a los tres delitos continuados de abusos sexuales (3 años de cárcel por cada uno) añade otros tres de acoso laboral continuados (dos años de cárcel por cada uno) y un delito de amenazas (2 años), según el auto del Juzgado de Instrucción número 4 de Badajoz, fechado el pasado jueves, 15 de septiembre, al que ha tenido acceso este diario. Los hechos a los que se refieren las acusaciones se prolongaron desde noviembre de 2018 hasta finales de 2021.

Asimismo se declara la responsabilidad civil subsidiaria del Colegio de Médicos, lo que deja sin efecto la pretensión de la institución colegial de personarse como acusación popular, que no se admite.

A través de este auto, la juez decreta la apertura del juicio oral y mantiene la situación de libertad provisional del acusado, que deberá abonar una fianza de 30.000 euros, así como no se modifican las medidas cautelares de alejamiento y prohibición de comunicación con las trabajadoras acordadas el pasado 29 de enero, cuando se pusieron las denuncias y fue detenido el presunto autor por la Policía Nacional.

30 AÑOS /El acusado fue apartado de su puesto de trabajo en el Colegio de Médicos, donde ejerció durante 30 años, cuando se conocieron los hechos por decisión de la junta directiva. Javier R. M. era responsable del Área Social y Servicios Tecnológicos.

Según el relato de los hechos que realiza la fiscalía en su escrito de calificación, las tres mujeres que denunciaron fueron objeto de abusos por parte del acusado, que reiteradamente las buscaba, las manoseaba, rozaba sus glúteos o sus pechos e incluso las besaba en la boca. Por citar alguno de los episodios, el escrito contiene lo ocurrido a una de las mujeres denunciantes, cuando el acusado "persistiendo en su ánimo libidinoso", vuelve a dar un beso a la trabajadora y al marcharse insistió en abrazarla por detrás cuando ella se encontraba archivando documentación. En esta ocasión, la mujer, "cansada y angustiada por la conducta del acusado", le dijo que cesara o de lo contrario informaría al secretario, respondiéndole el acusado que el presidente del colegio estaba de su lado y que a ella nadie la iba a creer sino que, muy al contrario, acabarían despidiéndola.

Igualmente, en el atestado figuran testimonios de más víctimas que no han querido seguir adelante con denuncias.

EN TRATAMIENTO PSICOLÓGICO / Como consecuencia de los hechos denunciados, una de las trabajadoras sufrió trastorno de ansiedad que tratamiento psicofarmacológico, habiendo sido derivada al equipo de Salud Mental de Ciudad Jardín de Badajoz. Por su parte, otra compañera fue diagnosticada de trastorno adaptativo mixto con sintomatología asociada de ansiedad y depresión, por el que está en seguimiento por el Equipo de Salud Mental de Valdepasillas con tratamiento psicofarmacológico y evaluaciones periódicas por psicólogo. La tercera igualmente sufrió como consecuencia de la actuación del acusado un cuadro ansioso que no había remitido y que requirió tratamiento psicofarmacológico, y seguimiento periódico con psicólogo.

La fiscalía relata que además de las tres mujeres denunciantes y las dos que no quisieron denunciar, "el acusado ha cometido actos de naturaleza sexual contra todas la mujeres que formaban parte, de una u otra forma, del Ilustre Colegio de Médicos de Badajoz, manifestando a través de su conducta el absoluto desprecio por las mujeres y que las mismas pueden ser utilizadas de forma arbitraria para satisfacción de deseos sexuales masculinos no consentido".

En cuanto a la actuación del Colegio de Médicos de Badajoz, el fiscal afirma en su informe de acusación que en el tiempo en el que se fechan los acontecimientos narrados, "ha relajado las medidas de vigilancia y autoridad adecuadas respecto del acusado, como empleado de dicha corporación pública, habiéndole otorgado una confianza excesiva, no limitando de forma correcta el poder que ejercía sobre el resto de los empleados". El informe de fiscalía destaca así que si bien la directiva del Colegio de Médicos de Badajoz tuvo conocimiento de los hechos narrados el 4 y 5 de enero de 2022 por comunicación directa de las afectadas, no fue hasta el 27 de enero del 2022 cuando se convocó formalmente una comisión de investigación, el mismo día que las víctimas denunciaron y no relevó de su puesto de trabajo al acusado, que aunque teletrabajaba, podía acudir libremente al colegio, "con el consiguiente riesgo" para las trabajadoras.

El fiscal solicita 9.000 euros de indemnización para cada una de las tres víctimas, mientras que la acusación particular, que ejerce la abogada Belén Hernández, eleva esta cuantía a 30.000 euros para cada una de estas tres mujeres.

ABSTENCIONES // Se da la circunstancia de que el fiscal jefe de la Fiscalía Provincial, Juan Calixto Galán, ha presentado un decreto de abstención en relación a este proceso judicial, por "la sincera relación de afecto y colaboración" que mantiene con el acusado, que en numerosas ocasiones realizó funciones auxiliares en actos docentes en el ámbito de la formación del Colegio de Médicos, donde el fiscal participó de modo directo. Como también ha valorado el fiscal su amistad con el presidente del colegio. En aras a los principios de imparcialidad y objetividad, el fiscal ha valorado estas circunstancias y ha decidido abstenerse. La cadena de abstenciones no se ha detenido en el fiscal jefe, al que corresponde el visado de la resolución que adopte la fiscal encargada de esta causa. Como Juan Calixto Galán no puede hacerlo, le correspondería en orden descendente al teniente fiscal de la Fiscalía Provincial, que tiene el mismo o parecido problema pues también en él concurre una causa de abstención, por la relación de "amistad íntima" que mantiene con el hermano del acusado, por lo que ha trasladado al fiscal jefe la necesidad de no participar en ninguna decisión que se adopte sobre los hechos que se juzgan. Con todo ello, el encargado de visar la resolución que adopte la fiscal que lleva el caso le corresponde al fiscal de más antigüedad de la Fiscalía Provincial.