La Crónica de Badajoz

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El arquitecto ya indicó que podía haber complicaciones con los suministros

El alza de los materiales paraliza la obra de la residencia de La Granadilla en Badajoz

La Consejería de Sanidad asegura que se reanudará con normalidad al formalizar los trámites. En febrero se ejecutó en torno al 50% de los trabajos y la previsión era que finalizara en mayo de 2023

Las obras de ampliación de la residencia están paralizadas. SANTIAGO GARCIA VILLEGAS

Las obras de ampliación y reforma de las instalaciones de la residencia de mayores de La Granadilla en Badajoz se han parado en agosto, según informó ayer la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales de la Junta de Extremadura. El motivo de esta paralización es que se está «tramitando una revisión de precios de acuerdo con la normativa nacional a causa del alza de los materiales» por la situación inflacionaria que se ha producido en los últimos meses. Sin embargo, esta pausa en los trabajos será temporal ya que el gobierno regional afirmó que, en cuanto se formalice ese trámite, la obra se reanudará con total normalidad.

Familiares de usuarios del centro indicaron que tanto en la nueva edificación como en la reforma de las instalaciones ya existentes no se ve ningún movimiento de trabajadores ni tampoco las máquinas. Además, nadie les facilita detalles sobre por qué no avanzan con la construcción e incluso han llegado a pensar que la empresa concesionaria había llegado a la quiebra. Los familiares consideran que el plazo para concluir esta actuación se va a demorar y eso va a afectar a la situación de «abandono» que están sufriendo los jardines de la residencia por unos problemas con el riego.

No es el primer inconveniente al que se enfrenta este proyecto de ampliación puesto que ya se produjo una prórroga de 9 meses por la situación sanitaria. El pasado mes de febrero el arquitecto Jorge López explicó que hasta la fecha se había ejecutado aproximadamente el 50% de la obra y que la previsión de que culminara en marzo de 2023 se mantenía, aunque por aquel entonces ya se intuía que podía haber complicaciones con los suministros de material. La consejería, que está a la espera de formalizar las nuevas condiciones, no detalló cuánto ha avanzado ese porcentaje desde entonces ni para cuándo estaría previsto que finalizaran los trabajos.

El nuevo edificio cuenta con dos plantas (y un sótano), con una superficie de 3.500 metros cuadrados, donde habilitarán 80 plazas. Existirá una unidad de demencia, otra de dependencia física y un área residencial en la primera planta con 24 habitaciones individuales. También dispondrá de salas de estar, de terapia y comedor independientes para cada área, sala de visitas y de recepción del centro de día, una terraza y un patio. La parte que está en construcción está conectada al otro edificio, de modo que funcionarán como uno solo. En el viejo se han renovado las escaleras de evacuación y se han montado paneles solares. El arquitecto resaltó las dificultades de compaginar las obras de un edificio en uso y dijo que se había comenzado a remodelar la última planta, que actualmente sigue desalojada y sin uso.

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