A la Asociación Amigos de Badajoz no le gustan los planes que tiene el equipo de gobierno para el baluarte de San Pedro y el solar dotacional de la calle Eugenio Hermoso, donde prevé construir un aparcamiento subterráneo con entre 350 y 400 plazas. «No somos partidarios de que se usen ni el baluarte ni la parcela para un parking», afirma el presidente del colectivo, Manuel Cienfuegos, quien defiende que existen otras alternativas viables para garantizar el estacionamiento en el Casco Antiguo y su entorno sin necesidad de «prostituir el patrimonio».

Como ya informó este diario, el Ayuntamiento de Badajoz ya cuenta con un anteproyecto de la Inmobiliaria Municipal para esta actuación, que tendría una inversión aproximada de 5,5 millones de euros, según avanzó el concejal de Urbanismo, Carlos Urueña. No obstante, aún no se ha presentado ninguna documentación a la Dirección General de Patrimonio y, por lo tanto, no tiene su visto bueno, sin el que no se podría ejecutar el aparcamiento subterráneo.

Amigos de Badajoz pretende solicitar una reunión el próximo mes de septiembre para conocer con detalle este anteproyecto, pues ponen en cuestión a la Inmobiliaria Municipal que, en su opinión, se ha convertido «en un problema para patrimonio de la ciudad, como demuestran las destrucciones de viviendas y excavaciones arqueológicas de El Campillo». 

Para la asociación carece de sentido y «choca» con la propia política patrimonial de la que presume el ayuntamiento, que se quiera construir en el subsuelo del baluarte de San Pedro en una parcela dotacional «pegada a la muralla», cuando se insiste una y otra vez en que la intención es dejar libre de vehículos el interior de la alcazaba. «Cada concejalía funciona a su bola, lo que denota la necesidad de conocer y seguir el Plan Director de las Fortificaciones Abaluartadas, del que tanto se habló, pero que no conoce nadie», reprocha el presidente del colectivo.

Además, la idea de que en la superficie de la parcela de Eugenio Hermoso se pudiera construir el centro cívico que desde hace años reclaman los vecinos, Amigos de Badajoz alerta de que supondría levantar un edificio de nueva construcción junto a la muralla, a la que sobrepasaría en altura, «lo que va en contra del patrimonio y contra todo el proceso de rehabilitación que está llevando a cabo el propio ayuntamiento». El concejal de Urbanismo, cuando avanzó el proyecto del aparcamiento subterráneo, aseguró que «sería muy respetuoso» con el baluarte y estaría a más de 15 metros de cualquiera de los muros.

En este sentido, en consonancia con lo planteado por la Plataforma Pro Campillo en su día, la asociación apuesta porque el centro cívico se ubique en el viejo convento de las Trinitarias (que es de propiedad privada y habría que adquirir), pues así esta dotación estaría junto a la plaza de nueva creación y en un lugar céntrico desde el que se dinamizaría culturalmente toda la zona.

A Amigos de Badajoz le resulta «curioso» que sea, una vez recibida la aprobación de Patrimonio para la urbanización de El Campillo, cuando se saque a la palestra la idea de construirlo en el baluarte de San Pedro, «para crear conciencia de su necesidad, cuando llevan años quitando estacionamientos del Casco Antiguo sin aportar soluciones reales», critica Cienfuegos.

El colectivo está de acuerdo con que son necesarias más plazas de aparcamiento en el Casco Antiguo y por eso cuestiona que no se hayan planificado más en El Campillo. Además, plantea otras opciones para generar estacionamientos en el centro histórico y en su entorno, sin que se comprometa el patrimonio. 

En este sentido, propone que, como ya se hace en otras ciudades, se hagan aparcamientos en altura en viviendas por rehabilitar, en las que se podrían habilitar dos o tres plantas para estacionar, manteniendo intactas las fachadas, cumpliendo así con la protección especial que requieren. Otra de las sugerencias que ponen sobre la mesa es aprovechar la plaza de toros, tras alcanzar un acuerdo con su propietario, «que bien urbanizada y con aparcamientos subterráneos podría paliar en gran medida el déficit de plazas». A juicio de Amigos de Badajoz, con esta última alternativa no solo se cubriría la necesidad, sino que al ubicarlo en una zona próxima, pero fuera del Casco Antiguo se contribuiría a mantener libre de tráfico el centro histórico.

«Son opciones que se abandonan porque, aunque son más baratas, requieren más trabajo burocrático y administrativo», lamenta Cienfuegos.