La conversión de los conocidos como antiguos pisos de la Guardia Civil de la barriada pacense de Suerte de Saavedra en viviendas en alquiler social avanza. Tras años de conversaciones y negociaciones entre el Ministerio de Interior, propietario de los inmuebles, y el Gobierno regional, la Junta ya tiene la titularidad de 40 de los 90 pisos que hay, en cuya rehabilitación va a invertir 2,8 millones de euros, según informó a este diario la Consejería de Movilidad, Transporte y Vivienda.

Esta actuación para ampliar el parque de viviendas sociales de Badajoz se cofinanciará con 1,7 millones procedentes de los fondos europeos Next Generation y otros 1,1 millones aportados por la Administración regional.

Aunque, de momento, solo se han cedido 40 pisos, la Junta para agilizar la recuperación de estos inmuebles licitó el pasado mes de mayo la redacción del proyecto y dirección de obras de las 90 viviendas. Se sacó a concurso por lotes por con un importe global de 233.723 euros y ya se ha adjudicado a tres empresas por 192.928 euros. Del proyecto del lote 1 (portales A y B) se encargará Goard Estudio SL por 81.584 euros ; del lote 2 (portales C y D), Estudio Luis Duraán, por 81.989 euros; y del lote 3 ( portal E), Juan Ignacio Rosado, por 29.354 euros.

Algunos de los pisos del antiguo pabellón de la Guardia Civil están ocupados ilegalmente por varias familias desde hace unos cinco años, pero no se trata de ninguna de las 40 viviendas a las que afectarán las obras de reforma en esta primera fase, según apuntó la consejería.

La Junta no ofreció fecha prevista para el inicio de la rehabilitación de estos bloques, y se limitó a señalar que, una vez adjudicado el proyecto de redacción y la dirección de obras, se procederá a licitar la ejecución de las mismas.

El edificio de los llamados pisos de la Guardia Civil de Suerte de Saavedra fue construido en 1984 y se encuentra en la calle Eduardo Naranjo esquina con Ventura Reyes Prósper. Se trata de un conjunto de cinco portales, con 90 viviendas distribuidas en 5 plantas, sobre un garaje en el semisótano que ocupa la totalidad de la superficie del inmueble.

Eficiencia energética

La actuación prevista por la Junta, además de aumentar el parque de viviendas de promoción pública de la Junta de Extremadura, pretende recuperar las viviendas haciéndolas sostenibles energéticamente y reducir en más de un 20% el consumo de energía primaria no renovable del edificio, que aunque cuenta con materiales de aislamiento en las fachadas y en la cubierta, no cumplen los estándares mínimos exigidos. 

La mejora energética del bloque se llevará a cabo mejorando el aislamiento térmico de fachadas, cubiertas y suelos, carpinterías y acristalamiento de los huecos, de forma que se limite la demanda energética necesaria para alcanzar el bienestar térmico en función del clima y del uso del edificio.

Además, la actuación contempla la limitación del consumo energético del inmueble, que va a procurar abastecer mediante el uso de energía procedente de fuentes renovables y sistemas de climatización de bajo consumo energético. Las obras también contemplan hacer más funcional el edificio para su uso residencial, haciendo accesibles las zonas comunes y las viviendas. 

Asimismo, se van a realizar trabajos de mantenimiento y reparaciones para resolver los problemas de humedades del edificio. La distribución de los espacios originales se va a conservar, por lo que las obras que se acometerán en el interior de los pisos se centrarán en la puesta al día de las instalaciones existentes y la mejora de la accesibilidad. 

Una vez que los trabajos de recuperación de estas 40 primeras viviendas estén terminados, según explicó en su día la Junta, se decidirá si se abre un proceso para su adjudicación según el decreto que regula este procedimiento en la región o si se entregan de forma directa, en caso de que el Ayuntamiento de Badajoz lo estimase «con razones objetivas o de urgencia», o a través de la Comisión Regional de Vivienda.

Los vecinos de Suerte de Saavedra llevan años reclamando que estos pisos se conviertan en viviendas sociales ante la dificultad que tienen muchas familias en situación de vulnerabilidad para acceder a este tipo de recurso y en más de una ocasión han alertado del progresivo deterioro que estaba sufriendo el edificio. Ahora parece que su reivindicación está más cerca de cumplirse.