La Crónica de Badajoz

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Forman parte del acuerdo con el ministerio para que urbanice el tramo final de Ricardo Carapeto y lo ceda

Las vías de servicio de la autopista serán de titularidad municipal

También pasará al Ayuntamiento de Badajoz la avenida Santo Cristo de la Paz completa

Desde el cruce de María Auxiliadora hasta el puente Nuevo hay vías de servicio en ambos márgenes. Andres Rodríguez

Entra dentro del proceso para que el Ayuntamiento de Badajoz asuma la titularidad de carreteras estatales que están plenamente integradas en el entramado urbano. Como ya existe el proyecto y financiación para que Demarcación de Carreteras acometa las obras de urbanización del tramo final de la avenida Ricardo Carapeto, el acuerdo entre el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y el ayuntamiento pacense incluye que la administración local asuma además de la avenida de Ricardo Carapeto completa, las tres vías de servicio de la BA-20, conocida como autopista, y toda la avenida Santo Cristo de la Paz, que en estos momentos siguen perteneciendo a la Administración central. Ricardo Carapeto es la carretera N-430 y Santo Cristo de la Paz, la N-432.

Las tres vías de servicio de la autopista que serán de titularidad municipal están comprendidas en el margen izquierdo entre la rotonda en forma de 8 y el cruce con la carretera de Sevilla y los dos márgenes desde el cruce de la avenida Miguel Celdrán a la de Colón y el tramo hasta el puente de la Universidad. La BA-20 seguirá siendo estatal. Que la titularidad pase al ayuntamiento supone que será responsable de su conservación y explotación. De todas formas ya tiene asumido el mantenimiento de los acerados y el alumbrado público, según explica el concejal de Vías y Obras, Carlos Urueña. También les ceden las zonas verdes sin uso, que el ayuntamiento tiene previsto integrar y adecentar.

El ministerio realiza todas estas cesiones a cambio de la obra de Ricardo Carapeto. Para la urbanización del tramo final de la principal avenida de San Roque, hasta su confluencia con la autopista (BA-20), tiene prevista una inversión de 1,4 millones de euros. El proyecto contempla duplicar la calzada con cuatro carriles en todo el tramo, consiguiendo así una sección similar a los adyacentes, estacionamientos en ambos márgenes (en uno en línea y en otro en batería), acerados de 3 metros y un carril bici bidireccional de 2,5 metros, además del alumbrado público, reposición de servicios, señalización, balizamiento y elementos de drenaje.

Una vez revisado y aceptado el proyecto por los técnicos del ayuntamiento, la corporación municipal aprobó en su último pleno ordinario, por unanimidad, el expediente para la recepción, como paso previo administrativo para que el ministerio inicie las obras de urbanización de Ricardo Carapeto.

Existe una orden del ministerio, publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el 30 de octubre de 2021 por la que se establece el marco para celebrar acuerdos de entrega a los ayuntamientos de vías urbanas de la red estatal, porque ya no reúnen los requisitos para ser de titularidad del Estado. Paralelamente, está el denominado «programa de humanización y mejora de la red de carreteras del Estado» en entornos urbanos, incluido en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, con fondos europeos, dentro del cual Demarcación de Carreteras del Estado en Extremadura ha redactado el proyecto de la travesía de la N-430 de mejora de movilidad y seguridad viaria en la avenida Ricardo Carapeto en su tramo final.

El ministerio hizo llegar al ayuntamiento el convenio de cesión y para poder continuar con la tramitación de Ricardo Carapeto, el pleno debía aceptar la propuesta de entrega del resto de tramos estatales, es decir, además de Ricardo Carapeto, Santo Cristo de la Paz y la tres vías de servicio de la autopista. La transferencia será efectiva cuando el ministerio acometa y recepcione las obras de Ricardo Carapeto. Según Urueña, Demarcación de Carreteras les ha anunciado la licitación inmediata de la obra una vez que hubiese acuerdo del pleno del ayuntamiento. «Por eso nos hemos dando tantas prisas», apunta.

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