Los nuevos autobuses eléctricos adquiridos por el Ayuntamiento de Badajoz para el servicio público de transporte urbano ya recorren las calles de la ciudad. Un total de nueve vehículos que se unen a la flota de 45, la cual ya tiene la mitad de ellos de la tecnología eléctrica no contaminante. Siete de estas incorporaciones son autobuses grandes de la marca alemana Man, con 12,5 metros y capacidad para 65 usuarios. Los otros dos son microbuses de la marca turca Karsan, con baterías de BMW, que tienen una longitud de 8,2 metros y en los que caben 43 personas.

Ayer fueron presentados por el alcalde, Ignacio Gragera, y el concejal de Transporte Público, Jesús Coslado, quienes resaltaron el avance para conseguir una flota completamente libre de CO2, algo que está previsto que se complete el proximo año.

Sobre los autobuses grandes, Coslado explicó que tienen más de 400 kilowatios/hora, lo que va a permitir que cubran los 300 kilómetros que recorren las líneas de más longitud como la 18, que va desde el Cerro Gordo hasta El Faro. Los nueve vehículos son de última generación y van a permitir ahorrar emisiones a la atmósfera y un ahorro en la economía cifrado en unos 300.000 euros anuales. Están dotados de wifi, pantalla informativa y usb en cada asiento. El coste ha sido cercano a los 4,3 millones de euros, de los que 900.000 se han subvencionado con el proyecto IDAE Badajoz se cuida. En pocos meses se incorporarán otros ocho que se han licitado y que están ahora mismo en mesa de contratación.

Por su parte, Gragera aseguró que pocos sitios, por no decir ninguno, en España y Europa pueden presumir de tener una flota de autobuses urbano con tantos eléctricos. «Badajoz sigue a la vanguardia en movilidad eléctrica», recalcó. También resalto el refuerzo que se hace con estos nuevos coches a la línea 18, que es la que vertebra la ciudad. «Queremos que la gente se monte en el autobús y aumentar ese volumen de pasajeros», manifestó.