La extensión y las restricciones que imponía la Zona Acústicamente Saturada (ZAS) en el Casco Antiguo «no tenían ningún sentido» y por eso el ayuntamiento ha hecho un decreto de medidas provisionales, hasta que se lleve a cabo el nuevo expediente de declaración de Zona de Protección Acústica Especial, que permite, a partir de hoy, una reducción del espacio delimitado como ZAS y mayor flexibilidad para los restaurantes bares y cafeterías.

El concejal de Protección Ambiental, Carlos Urueña, aseguró que esta medida es muy importante porque se van a poder crear más negocios de restauración, a la vez que aquellos que ya estén montados puedan ampliar sus instalaciones, algo que anteriormente estaba prohibido y tan solo podían funcionar aquellos locales que ya tenían la licencia previamente. «Yo creo que eso va a ser muy bueno para el Casco Antiguo», manifestó el edil.

Los decretos de estas zonas saturadas de ruido tienen una vigencia de tres años. La finalidad del consistorio es ajustarse a la normativa vigente y por ello han iniciado un nuevo expediente, para lo que contratarán a una empresa que haga las mediciones de ruido para saber exactamente cuál es la nueva Zona de Protección Acústica Especial. Aún así, con el decreto de medidas provisionales ya se aplican las condiciones.

En este sentido, se consideran el núcleo de la zona saturada las calles San Juan, Virgen de la soledad, Francisco Pizarro, Felipe Checa, Meléndez Valdés, Muñoz Torrero, Hernán cortés, Obispo, Zurbarán, López Prudencio, Arco Agüero y San Blas. También las plazas de España y de la Soledad. Así, Urueña explicó que se salen de esta zona El Campillo, San Agustín, tres manzanas de Juan Carlos I que llegaban hasta casi San Francisco y otra al lado del hospital provincial que daba a la ronda del Pilar. En concreto calles como San Sisenando, Martín Cansado, Suárez Somontes, Venegas, Afligidos, Sepúlveda, Concepción Arenal, José Lanot o las plazas de San Atón, Cervantes o de Santa Ana, entre otras. «Todo eso era por el ruido que había en el centro en los bares de copas». añadió.

En cuanto a la posibilidad de crear nuevos negocios, este es otro de los puntos claves del decreto, y es que están restringidas las salas de fiesta, discotecas, cafés-concierto, cafés-teatro y similares. En definitiva, aquellos que el ayuntamiento entiende que generan un ruido excesivo por las noches.

El concejal aseguró que mucha gente ya se había interesado por abrir bares o restaurantes má grandes de lo que había hasta el momento y esto supondrá un complemento a los existente, por lo que se ampliará la oferta para los clientes y, a la larga, atraerá al turismo. Además puso como ejemplo algunos proyectos interesantes como el del antiguo Convento de las Hermanas Trinitarias, que querían montar un espacio de coworking y tener una cafetería y no les fue posible con la ley anterior. Asimismo, señaló que ahora podrán invertir cadenas que necesitan espacios grandes como pueden ser Burger King o McDonald’s.

Por otro lado, hay establecimientos que han tenido el pensamiento de hacer obras para hacer sus negocios más accesibles y que ahora no eran capaces de llevarlo a cabo, de modo que todo esto supondrá una revitalización para el Casco Antiguo.