La concejala popular María José Solana deja de tener sueldo del Ayuntamiento de Badajoz. Es una de las consecuencias del decreto que firmó el alcalde, Ignacio Gragera, de Ciudadanos, por el que le quita todas las delegaciones de la que era responsable: Policía Local, Compras y Contrataciones e Inspección de Aguas. El decreto salió publicado el martes en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) y entró en vigor el mismo día, si bien se le ha dado de baja en nóminas con fecha del 7 de julio, que es el día en el que Gragera firmó el decreto. Solana dejará por tanto de percibir el sueldo que recibe el resto de sus compañeros del equipo de gobierno con dedicación exclusiva, 4.205 euros de salario bruto al mes multiplicado por 14 pagas. La concejala solo percibirá por asistencia a los plenos y las comisiones informativas (indemnizaciones), como los concejales de los grupos de la oposición. Habrá que ver en qué comisiones sigue participando.

Con gesto serio, Solana ha acudido esta mañana a la convocatoria de 5 minutos de silencio a las puertas del ayuntamiento con motivo del 25 aniversario del asesinato de Miguel Ángel Blanco, junto a varios compañeros del partido. Tras el acto, se ha marchado y no ha llegado a entrar en el palacio consistorial. De alcalde en funciones ha ejercido su compañero de grupo el popular Antonio Cavacasillas que, como primer teniente de alcalde, sustituye a Gragera, que se ha marchado dos días de vacaciones. Estará de vuelta el viernes. Cavacasillas se toma este relevo como un proceso normal, marcado por el procedimiento, según el cual al alcalde lo sustituye el primer teniente de alcalde.

Respecto a las áreas que llevaba Solana, con el decreto de avocación el alcalde se hace cargo automáticamente de sus delegaciones, que según el acuerdo de gobierno de coalición, debería asumir un concejal popular. Pero el PP no pone sobre la mesa ningún nombre alternativo e insiste en que sea Solana la que vuelva a hacerse cargo de estas responsabilidades. "Nosotros hemos dicho en todo momento que nuestra decisión era que estas competencias volviesen a la persona que hasta este momento las tenía, que es María José Solana", ha comentado de nuevo esta mañana Cavacasillas. Esta postura del PP podría interpretarse como que los populares se desentienden y quieren que sea el alcalde el que cargue con el problema reabierto con la Policía Local, tras haberse suspendido el acuerdo alcanzado para la equiparación salarial. El conflicto con los policías locales es un hecho. El sindicato mayoritario que los representa, Aspolobba, ya ha dejado claro que no volverán a realizar de forma voluntaria servicios extraordinarios, como publica hoy este diario. Los servicios ordinarios no son suficientes para cubrir con seguridad determinadas celebraciones con gran asistencia de público.

PP y Cs se reunieron el lunes. Gragera se ha ido de vacaciones. Pero Cavacasillas sigue defendiendo que están buscando "el entendimiento necesario entre ambas partes para seguir llevando de la mano las delegaciones que tenía María José Solana, que nosotros pedimos que las mantenga ella".