La ola de calor está elevando los termómetros durante varios días con temperaturas que alcanzarán hasta los 47 grados en Badajoz. Con esta situación, en Cáritas Diocesana de Mérida-Badajoz quieren continuar dando respuesta a los problemas de las personas que viven en la calle "en condiciones de extrema vulnerabilidad". Por eso, el centro de emergencia Bravo Murillo, situado en la calle que lleva su nombre, que dispone de un espacio para 26 personasamplía su horario de acogida y refugio, y permanece abierto desde las 14.30 horas a las 9.00 horas, hasta el próximo domingo, para proteger del calor extremo a las personas sin hogar. El centro de acogida de Bramo Murillo funciona con la financiación de la Junta de Extremadura y la colaboración del ayuntamiento, gestionado por Cáritas

"Además de ofrecer agua, ducha, ropa, actividades de ocio y zonas de descanso –indica Víctor Martínez, director del centro de emergencia—, el equipo de personas voluntarias y técnicos ofrecemos también indicaciones y consejos a tener en cuenta para protegernos del calor y de las altas temperaturas».

Por su parte, Ana Belén García Rubio, coordinadora del área de Inclusión Social, comenta que “la finalidad, como ocurre con la ola de frío, es continuar ofreciendo un espacio que dignifique la situación de las personas que viven en la calle, potenciando la mejora en la calidad de vida, la autonomía personal y promocionar a la persona para que cambie su situación.”