Cuando está a punto de cumplirse un mes de la celebración de Los Palomos en Badajoz (el día grande fue el sábado 4 de junio) aún anda coleando la polémica con la presentadora, la humorista Henar Álvarez, por sus palabras contra el exalcalde Miguel Celdrán, ya fallecido. El exconcejal de Vox y ahora no adscrito, Alejandro Vélez, fue el más beligerante cuando sucedió y saltó de inmediato al considerar que había sido una ofensa a la ciudad y a un alcalde querido por los pacenses. Hasta tal extremo que llegó a pedir que se declarase persona ‘non grata’ a la presentadora. Ayer se debatió en el pleno ordinario del ayuntamiento esta petición en forma de moción, que no salió adelante, a pesar de que el PP se alineó con Vélez, pues Ciudadanos votó en contra, junto al PSOE y Unidas Podemos.

Era la primera vez que los socialistas hablaban del asunto, porque hasta ayer el portavoz, Ricardo Cabezas, había evitado opinar. Lo hizo para atacar a la bancada de enfrente. «El trasfondo no deja de ser una competición para ver quien es más celdranista», señaló Cabezas, que echó en cara al alcalde, Ignacio Gragera, de Ciudadanos, que hubiese permitido que este asunto llegase al pleno, una crítica que compartió la portavoz de Unidas Podemos, Erika Cadenas. El alcalde, por su parte, contestó que dar trámite no significa estar de acuerdo.

Criticó Cabezas que a Vélez le faltase tiempo para anunciar una moción, iniciativa a la que se sumó el PP, que no llegó a presentarla «y parece que van a remolque». El socialista defendió que «salvo la última frase, que sobró», la presentadora tiró de humor y de ironía, «porque ese es su trabajo» y lamentó que se pretenda «reescribir» el origen de Los Palomos, en lo que también coincidió con Cadenas, que apuntó que Vélez «nos tiene acostumbrados a su revisionismo histórico».

Alejandro Vélez, ayer, en el pleno. Andrés Rodríguez

Para el concejal de Cs Carlos Urueña, la presentadora demostró «falta de profesionalidad» al desconocer que el exalcalde había fallecido y con sus palabras «quedó retratada», por lo que cometió «un doble error» cuando el alcalde le pidió que se disculpase «y todo se hubiese solucionado». Pero la moción de Vélez «es pasarse de frenada», según Urueña. Por el PP intervinieron Antonio Cavacasillas y Jaime Mejías, que es sobrino de Celdrán. Cavacasillas acusó a Vélez de intentar sacar «rédito político» de la polémica, de lo que el concejal no adscrito se mofó, pues recordó que no tiene ni partido. El PP estaba de acuerdo en acudir a la vía judicial pero no en concederle el título de ‘non grata’ para no darle más protagonismo. Vélez no admitió cambio alguno y, aun así, los populares le dieron sus votos, que no fueron suficientes. «Si no salgo yo, ustedes no salen», les echó en cara el exconcejal de Vox.