La noche grande de la feria de Badajoz ha transcurrido relativamente tranquila, pese a que ha sido la jornada en la que, desde el inicio de las fiestas el pasado 17 de junio, se ha registrado mayor afluencia de vehículos al ferial. Se produjeron retenciones entre las 22.30 y la una de la madrugada, antes y después de los fuegos artificiales, con esperas de entre 12 y 14 minutos para llegar hasta Caya, por lo que fue necesario que la Policía Local regulara el tráfico en la avenida de Elvas.
Los atascos también afectaron a los autobuses urbanos, lo que hizo que muchos usuarios tuvieran que tener más paciencia aún para desplazarse en transporte público, pues anoche se mantenían los servicios mínimos. Ayer y hoy, una vez desconvocada la huelga por los trabajadores de Tubasa, los servicios se prestan ya con normalidad.
Tampoco se registraron incidencias graves ni en el ferial, donde también se celebró el festival Puro Latino, ni en el entorno del Guadiana, donde tuvo lugar el espectáculo de fuegos artificiales, pese a las miles de personas se congregaron tanto en Caya como en los paseos del río.
Los voluntarios de Cruz Roja realizaron 44 asistencias, con una sola derivación a un centro hospitalario, la de un conductor de una motocicleta que sufrió un accidente de tráfico cuando circulaba por la avenida de Elvas, a la altura del centro comercial El Faro. Sus lesiones no revestían gravedad, pero se consideró necesario que se le realizaron pruebas complementarias.
Además, Cruz Roja atendió a cuatro personas por intoxicación por consumo de alcohol; a otras siete por enfermedad común; y a dos por quemaduras.
Asimismo, requirieron asistencia por heridas accidentales 13 personas; otras diez por traumatismos; y cinco por síncopes. Los voluntarios también tuvieron que atender una crisis de ansiedad y un esguince.
Para la noche de San Juan, Cruz Roja habilitó el dispositivo más amplio de los 9 días de feria, con ocho unidades móviles y 33 voluntarios.
