La Crónica de Badajoz

La Crónica de Badajoz

Un hombre con un fuerte golpe en la cabeza a las 6.00 de la mañana ha sido la incidencia más grave atendida por Cruz Roja

San Juan se vive de noche en el ferial

El recinto atrajo el sábado a miles de jóvenes al botellón y a las casetas de discoteca y a numerosas familias a las atracciones. La huelga de autobuses provoca quejas entre los usuarios por los servicios mínimos insuficientes

Jóvenes en el interior de una caseta, anoche, en el recinto ferial. Andrés Rodríguez

Ni el Casco Antiguo con su Feria de Día ni el recinto ferial con las reservas para comidas al mediodía aglutinan de momento multitudes, porque San Juan se celebra en Badajoz de noche, como demostraron los miles de jóvenes que hicieron botellón y llenaron las casetas discoteca y las numerosas familias y pandillas de adolescentes que hicieron cola en las atracciones hasta bien entrada la madrugada del sábado al domingo. La afluencia fue muy superior a la del viernes.

Buena prueba de la gran concurrencia al recinto ferial fueron las retenciones de tráfico que se produjeron en la avenida de Elvas, que llegaron a colapsar los dos carriles en dirección al real entre las 21.30 y las 23.45 horas, lo que obligó a la Policía Local a realizar algunos cortes en los accesos al Hospital Universitario de manera puntual. En este intervalo horario, un vehículo podía tardar más de media hora en recorrer la distancia entre la rotonda del cine Conquistadores y la situada a la altura de Ifeba. Una vez en el entorno del recinto, muchos ciudadanos optaron por dejar el coche en el estacionamiento de El Faro y realizar el resto del trayecto caminando.

La huelga de los autobuses urbanos, anunciada entre las 21.00 y las 7.00 horas, provocó que bastantes usuarios no se planteasen el servicio público como opción. Los vehículos de los servicios mínimos (diez) resultaron insuficientes para la cantidad de personas que los demandaban, tanto a la ida como a la vuelta del ferial a las horas punta, lo que provocaba quejas entre los que se quedaban fuera cuando llegaban o quienes los veían pasar de largo sin hacer amago de detenerse en la parada porque circulaban completamente llenos.

En la parada de Cerro Gordo, María y Roberto esperaron más de una hora a que llegase el autobús que aguardaban desde las 20.00 horas y que al alcanzar la plaza de la Libertad se llenó con los últimos que cabían en los escasos huecos libres, lo que provocó malestar entre usuarios que lo esperaban en las paradas siguientes. Este autobús no llegó hasta las 22.30 horas al recinto ferial. Quienes no desistieron tuvieron que sufrir largas colas y esperas, de las que muchos desistieron y optaron por acercarse andando, como también hicieron a la vuelta a primera hora de la mañana. Esta situación incrementó además la demanda de taxis. Las casetas cerraron a las 7.00 horas y una hora después todavía se veía a grupos de jóvenes de regreso caminando por la avenida de Elvas, si no tenían la posibilidad de que alguien los recogiese en vehículos particulares.

La Cárcel, de auténtica locura. Andrés Rodríguez

En el recinto del ferial las atracciones hicieron su agosto, con precios entre 3,5 y 5 euros. Los amantes de la adrenalina no dudaban en guardar cola para subirse en La Cárcel. "Literalmente hemos volado", contaba Eva, algo mareada, a la salida, tras estrenar esta atracción, acompañada de sus amigos preadolescentes. "Suban al punto más alto de la feria, a 30 metros de altura", animaba el 'speaker' desde la cabina. "Si te quieres divertir, aquí, aquí, aquí", vociferaba el del Canguro Loco, que también tenía colas, como ocurría en el barco Clipper (galeón con jaulas), en Héroes XXL y en La Tarántula, a 4 euros la sesión. "Que no te lo digan, que no te lo cuenten, sube que te diviertes", gritaba su animador.

Así estaba anoche el botellón junto a Lusiberia. Andrés Rodríguez

Luces con lunares y motivos flamencos iluminan las dos calles de las atracciones, anoche abarrotadas, mientras a la entrada del real, en la explanada situada entre el parque de Lusiberia y la carpa circo, miles de jóvenes hacían botellón, permitido excepcionalmente durante la feria, pues el Ayuntamiento de Badajoz lo prohibió coincidiendo con el inicio de la crisis sanitaria, y no ha vuelto a autorizarlo. En la feria sí y los jóvenes tienen ganas de recuperarlo, a pesar de que el lugar no reúne condiciones, pues se convierte en una polvareda y carece de iluminación. Las coronas-diademas de flores y lucecitas que se han convertido en símbolo de esta feria (a 4 euros), con las que muchos jóvenes adornan sus cabezas, eran las únicas luces de la explanada, donde el trasiego era continuo. Tanto éxito tiene que hay venta de hielo y bebidas a la entrada del recinto, antes de cruzar la portada que imita a Puerta Palmas, junto a los puestos de juguetes, las churrerías de Hermanos Pernía, las hamburgueserías y las tómbolas.

Una vez en el interior del ferial, pasadas las calles de las atracciones, las casetas de ocio nocturno estaban a rebosar. En la plaza que las comunica se celebraba botellón. Salero, Quinto Pino y Jaleo, abarrotadas desde primera hora de la noche, con la animación de bailarines en los escenarios. A medida que avanzaban las horas, el resto de los locales también se colmó de jóvenes con ganas de divertirse hasta el amanecer.

A pesar de la gran afluencia, mucho mayor que la noche del viernes, no hubo incidencias graves en el ferial, según los datos facilitados por Cruz Roja, que atendió durante toda la noche 33 asistencias. La más grave fue la que afectó a un varón de 35 años que hacia las 6 de la madrugada sufrió una caída y se golpeó fuertemente la cabeza, cuando se marchaba del recinto ferial. Tras ser atendido en el puesto médico, fue derivado al Hospital Universitario para su valoración en el servicio de Urgencias de trauma, de carácter moderado. El resto de incidencias, según Cruz Roja, fueron las habituales y de escasa gravedad. En la jornada del sábado, Cruz Roja movilizó 22 efectivos y 5 unidades móviles, además del puesto médico del recinto ferial que funciona todos los días. Anoche atendió 18 heridas accidentales, 4 por enfermedad común, otros 4 traumatismos, una agresión y 5 intoxicaciones por consumo de alcohol. Por consumo de alcohol por parte de menores levantó la Policía Local 7 actas y otras 5 por drogas.

Afluencia en la zona de las atracciones. Andrés Rodríguez

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