El Casco Antiguo de Badajoz volverá a revivir la Feria de Día, con la instalación de barras y música en la calle, para las que los bares tienen permiso del ayuntamiento, según adelantó ayer el alcalde, Ignacio Gragera, tras la reunión de la Junta de Seguridad Local.

El alcalde recordó que el año pasado, debido precisamente a la pandemia, la Feria de Día se abrió a toda la ciudad, pero este año se retoma la idea original y se celebrará en el Casco Antiguo desde el viernes 17 en horario de 12.00 hasta las 20.00 horas y se permitirá, como en Carnaval, que los hosteleros puedan sacar sus barras a la calle y que tengan música ambiente «unificada», además de actividades autorizadas por el ayuntamiento como charangas para animar el centro de la ciudad.

Eso sí, a las 20.00 horas, todos los elementos no permanentes que suponen una ocupación provisional de la vía, como son las barras, tienen que ser retiradas y los hosteleros tendrán la responsabilidad de mantener limpio el espacio que ocupa su establecimiento. El horario de limpieza se adaptará a la Feria de Día. Según el alcalde, habrá bares que no cerrarán a las 20.00 horas porque tienen sus veladores y pidió su colaboración teniendo en cuenta que es Zona Saturada de Ruidos. 

Gragera, tenía ayer el semblante serio y preocupado. No es de extrañar, con la cantidad de frentes abiertos a tres días (hoy dos) de la feria, que empieza oficialmente este viernes. La Junta de Seguridad Local se reunió para coordinar el operativo de los distintos cuerpos, y por la mañana aún estaba por resolver cómo se van a cubrir 62 servicios esenciales de la Policía Local, que atañen fundamentalmente a la regulación del tráfico. Según aseguró el alcalde, el equipo de gobierno seguía negociando para intentar llegar a un acuerdo, una vez que los agentes se salieron de la bolsa de servicios extraordinarios voluntarios.

El alcalde reconoció que existen conversaciones, que versan fundamentalmente sobre la equiparación salarial, para la que se había consensuado de plazo hasta final de año. Según Gragera, la Policía Local está poniendo sobre la mesa cantidades «a las que nosotros no llegamos», aunque confió en que se pueda desbloquear la situación. Si no se soluciona, «tendremos que tomar alguna determinación, la que corresponda», señaló Gragera, si bien no quiso concretar posibles alternativas porque prefería no plantearse aún este escenario.

Según dijo el alcalde, el ayuntamiento movilizará en la feria 352 servicios de los cuales están pendientes de cubrirse 62, que son esenciales y que por tanto serían necesarios para, sobre todo, reforzar los días «complicados» de la feria: el día 17 de la inauguración, la noche del 23 con los fuegos y el día 24 festivo. Gragera aseguró que siguen hablando e intentando «reconducir y solucionar» la situación con la Policía Local. Al cierre de esta edición, el sindicato Aspolobba, mayoritario de la Policía Local, no confirmó si se habían producido avances en las conversaciones que estaban manteniendo.

El subdelegado del Gobierno, Francisco Mendoza, por su parte, señaló que en total se prestarán más de 1.100 servicios y aseguró que la Guardia Civil y la Policía Nacional realizarán las funciones que les competen «con el número de efectivos suficientes», al margen del conflicto que mantiene el ayuntamiento con la Policía Local.

AUTOBUSES/ En cuanto a la huelga anunciada por los conductores de Tubasa (la empresa concesionaria del transporte urbano) coincidiendo con la feria y en el horario de mayor afluencia al real de Caya (de 21.00 horas a 7.00 de la mañana), el alcalde pidió «paciencia» a los ciudadanos, teniendo en cuenta que se podrá atender la demanda del transporte público «en parte» con servicios mínimos, pero otra parte «quizá no pueda ser cubierta», por lo que la consecuencia lógica es que se produzca un incremento de la afluencia al ferial con vehículos particulares. El alcalde no descartó que el conflicto se pueda resolver y con el optimismo que lo caracteriza señaló que espera que se pueda llegar a un acuerdo y se desconvoque la huelga. Pero entiende que dadas las actuales circunstancias de aviso por parte del comité de empresa de Tubasa, «nosotros tenemos que hacer ya las advertencias por si no solucionamos el 100% de los servicios que tenemos que prestar», comentó. Gragera espera que la empresa dé a conocer al ayuntamiento «cuanto antes» la propuesta de servicios mínimos para valorarla y que el juez que debe autorizarlos se pueda pronunciar en breve. Ayer se produjo una nueva reunión entre el comité de empresa y Tubasa, pero no se produjeron avances.

El alcalde reiteró que el problema atañe a la empresa y a los trabajadores, no al ayuntamiento, aun siendo un servicio público el afectado. «No queremos inmiscuirnos en una negociación que corresponde a la empresa, nosotros podemos llegar hasta donde podemos por el déficit que arrastra ahora mismo la concesión y no podemos comprometernos a abonar un IPC real». Por todo ello, Gragera pidió al comité de empresa que «intente recapacitar» para alcanzar un acuerdo. «En este asunto debemos andar con pies de plomo, pues es dinero público», defendió.

Por otro lado, para acudir al real de la feria se han previsto dos vías de acceso: la habitual por la avenida de Elvas y, como novedad, por la Ronda Sur. Este año no se podrá acceder por la pista de tierra del rincón de Caya. En caso de emergencia se derivará el tráfico por la A-5 para liberar la avenida de Elvas y que no haya problemas en las vías de evacuación hacia el Hospital Universitario. Como en otras ocasiones, el acceso desde la avenida de Elvas será hacia la avenida Rui Nabeiro en un sentido único para facilitar la entrada de particulares a las distintas playas de aparcamientos habilitadas, que se han incrementado junto a las nuevas rotondas, más cercanos a las atracciones. Además, el botellón estará permitido «excepcionalmente» durante la feria en la explanada existente entre el circo y el auditorio «porque debemos tener esta opción».

En el ferial habrá un Punto Violeta junto al auditorio desde las 23.00 hasta las 5.00 de la madrugada, entre los días 17 y 23, donde prestarán servicio cuatro personas que atenderán cualquier tipo de agresión.