Tras nueve meses de obras, la estructura de la nueva facultad de Medicina en Badajoz comienza a atisbarse y los trabajos siguen dentro de los plazos previstos, pese al alza en el precio de los materiales y los problemas con los suministros, que como a otros proyectos, también han afectado a este, según confirma la Consejería de Consejería de Economía, Ciencia y Agenda Digital. 

No obstante, las mismas fuentes explican que las incidencias que se han producido por estos motivos se han ido solventando a través de las reuniones que de manera permanente mantienen la Junta de Extremadura y la empresa constructora, Ferrovial, que han recurrido a las soluciones aportadas por la normativa del Gobierno central y regional ante la situación de crisis actual. Además, según destaca la consejería, la «buena predisposición» de ambas partes ha hecho posible que no se produzcan retrasos en una obra que es «prioritaria». Así, de momento, se mantiene la fecha de finalización acordada: mayo de 2023, pues el plazo de ejecución es de 20 meses.

Tras llevarse a cabo la cimentación, hormigonado de placas, drenajes, sellados y losas de soporte se está levantando la estructura de la futura facultad, cuya construcción se ha dividido en dos fases. 

Varios obreros trabajan en las obras de la primera fase del proyecto. SANTIAGO GARCIA VILLEGAS

En esta primera, con una inversión de algo más de 9,8 millones de euros, se está construyendo el área de alumnado, la zona de servicios comunes, que contará con biblioteca, salón de actos, sala de grados, cafetería, aseos y vestuarios, así como el área de dirección y las urbanizaciones exterior e interior. En total, serán más de 10.100 metros de superficie total construida. 

Aunque se levantará en dos etapas, la nueva facultad de Medicina, diseñada por el estudio Matos Castillo Arquitectos SLP, se ha concebida como un único edificio, que se dividirá en cuatro áreas, tres de ellas las que se ejecutan ahora. En la segunda fase, las instalaciones se completarán con el área departamental, que dispondrá de 7.400 metros cuadrados. El presupuesto global para este proyecto supera los 21 de euros, una inversión cofinanciada con fondos europeos Feder.

La nueva facultad, que albergará las titulaciones de Medicina, Enfermería y Fisioterapia, además de la Escuela de Salud del Servicio Extremeño de Salud (SES), tendrá capacidad para acoger a un máximo de 4.267 estudiantes. La previsión era que pudiera albergar a 3.284 alumnos una vez culminada la primera fase de la obra y a otros 983, cuando se termine la segunda. 

La construcción de una nueva facultad de Medicina se anunció por primera vez hace 15 años y era una antigua reivindicación de docentes y estudiantes, pues las actuales instalaciones del campus no cuentan con espacio suficiente y son obsoletas. Sin embargo, no fue hasta 2019 cuando se presentó el proyecto que, según dijo entonces la consejera de Educación, Esther Gutiérrez, es el más importante en cuanto a infraestructuras educativas en la región y venía a satisfacer una «demanda histórica».

Las obras comenzaron el pasado septiembre, lo que obligó a trasladar la zona de aparcamiento de consultas externas, que hasta entonces ocupaba la parcela donde ahora se levanta la futura facultad de Medicina.