El Festival Ibérico de Cine de Badajoz, que se celebra del 19 al 23 de julio, ha recibido 935 cortometrajes de España y Portugal para participar en el certamen, cifra que dobla la alcanzada en ediciones anteriores, según destacó ayer la organización con un comunicado.

La progresiva vuelta a la normalidad tras las dificultades de la pandemia explica el incremento de cortos presentados al certamen, que también contará con proyecciones en Olivenza y San Vicente de Alcántara. Las propuestas presentadas abordan temas y debates sociales como el acoso laboral y las agresiones sexuales, las enfermedades terminales, el derecho a una muerte digna, la brecha digital, la invasión de la intimidad por la tecnología y los holdings del capitalismo digital, entre otros.

Un comité seleccionador elegirá entre los 935 trabajos recibidos los cortometrajes que competirán en las tres secciones oficiales del festival: la general, el Certamen de Cortometrajes Extremeños y el Festival dos Miúdos (sección infantil y juvenil). Las proyecciones tendrán lugar al aire libre durante tres sesiones en la terraza del teatro López de Ayala y en los jardines del Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo (Meiac), ambos en Badajoz, y en las sedes de Olivenza y de San Vicente Alcántara.