Las empresas que colaboran con Cáritas Diocesana de Mérida-Badajoz se duplican en los últimos tres años. La entidad solidaria tiene firmados convenios ahora mismo con medio centenar de compañías, la mitad de las cuales se han sumado desde 2020 hasta ahora, afirma la directora voluntaria del programa de empleo de la ONG, Esperanza Barrena. «Empezamos con muy poquitos colaboradores que han ido creciendo a medida que lo han hecho los cursos de formación que hemos ido impartiendo nosotros, porque los ofertamos después de consultar con los empresarios los perfiles que demandan para ir cubriéndolos», añade Barrena.
Parte de esos empresarios estuvieron ayer en la jornada ‘Empresas, empleo y cuidado de la casa común’ que tuvo lugar ayer en el Edificio Badajoz Siglo XXI y que contó también con la presencia del arzobispo de Mérida-Badajoz, Celso Morga, y del alcalde de la capital pacense. Ignacio Gragera. El encuentro se celebró en el marco de ‘Empresas con corazón’, un programa que echó a andar en 2012 cuyo objetivo consiste en conectar la parte de la inserción laboral que corresponde a Cáritas con las empresas. «Queremos trasladar al mundo empresarial esa otra parte de ayudar y de crecer en empleo y en otros temas que no son tan asistenciales como quizás hasta ahora se veía a Cáritas, sino en la promoción integral de una persona», detalla Barrena.
Una de las compañías que acudió al acto de este jueves fue Lider Aliment, sociedad bajo la que se engloban los supermercados Spar o Al Lado. Su directora de Recursos Humanos, Leticia Mateos, manifiesta que están «abiertos a absolutamente a todas las colaboraciones porque entendemos que trabajar por la innovación y la responsabilidad social debe formar parte de nuestra estrategia y de nuestro ser».
En 2021, el programa de empleo que dirige atendió a más de 400 personas y logró insertar a 110. 20 de ellas lo han hecho en los supermercados donde trabaja Mateos. El perfil de los trabajadores que se integran gracias a Cáritas no es demasiado especial. La propia Mateos afirma que son personas como cualquier otra que en un momento puntual se ven en una situación vulnerable: «Puede ser por encontrarse desempleados desde hace tiempo o por no recibir determinados ingresos o ayudas, sobre todo ahora con los ERTE y ERE que ha habido por la pandemia. Son perfiles que solo necesitan un empujón y que después lo agradecen muchísimo porque alguien los ha escuchado, acompañado y dado una oportunidad».
