Cinco meses y medio de alejamiento, una multa de 135 euros y una indemnización de 100 euros. Es la condena por un delito de lesiones leves que ha impuesto el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Badajoz al hombre acusado de agredir a Ricardo Cabezas, vicepresidente de la diputación pacense y portavoz socialista en el ayuntamiento, el pasado 1 de octubre de 2021 en el entorno de la plaza de San Atón.

La sentencia considera probado que el procesado, cuando Cabezas caminaba por la calle Manuel Fernández Mejías, se abalanzó sobre él e intentó clavarle un bolígrafo a la vez que le decía: "ahora vas a saber lo que es darle una paliza a un político". A causa de la agresión, la víctima sufrió una erosión nasal, una ligera inflamación en la parte superior derecha de la cara y un eritema en el cuello, lesiones de las que fue asistido en un centro de salud.

El fallo recoge que, además del parte médico, las declaraciones del propio Cabezas sustentan la veracidad de los hechos denunciados, pues su testimonio durante el juicio ha acreditado "una credibilidad y persistencia en su incriminación, que ha mantenido sin ningún tipo de ambigüedades". Por el contrario, según el juez, la declaración del acusado fue "vaga, imprecisa y genérica", sin que aportase dato alguno que desvirtuara las manifestaciones del denunciante ni prueba de las amenazas y lesiones que el procesado imputó al vicepresidente de la diputación.

Ante "la gravedad" de los hechos y al ser el denunciante representante político y existir otras denuncias y hechos similares sobre el procesado, el juez le prohíbe que durante 5 meses y 15 días se acerque a menos de 100 metros de Cabezas, su lugar de trabajo (sede el partido y ayuntamiento) y su domicilio. Además, le impone 45 días de multa diaria a razón de 3 euros, así como que indemnice al portavoz socialista con 100 euros en concepto de responsabilidad civil (30 euros por día de perjuicio y 40 por moderado).

La sentencia no es firme y contra la misma cabe recurso. Según fuentes consultadas por este diario, el condenado ya ha recurrido el fallo.