La ausencia desde hace algo más de un año de labores de limpieza de los arroyos Rivillas y Calamón, en Badajoz, preocupa a las barriadas por donde transcurren sus cauces, debido a los malos olores y a la proliferación de plagas como mosquitos, según denuncia el presidente de la Asociación de Vecinos del Cerro de Reyes, Miguel García Flores, quien explica que las lluvias de la primavera han provocado bolsas de agua estancada, debido a que no se ha desbrozado y se acumula la basura en los canales. 

El contrato de mantenimiento de los parques del Guadiana incluye la limpieza del Rivillas y del Calamón dos veces al año, por lo que los vecinos preguntan al ayuntamiento por qué no se han llevado a cabo estos trabajos desde la pasada primavera. El agua estancada genera mal olor en Cerro de Reyes, Pardaleras, Antonio Domínguez y San Roque, mientras que la proliferación de mosquitos comienza ya a notarse en estos entornos. Los vecinos temen que si no se actúa, la situación vaya a más con el calor. 

También el presidente de la Asociación Salvemos el Guadiana, Juan Fernando Delgado, solicitará información sobre la limpieza de los arroyos, donde el hedor es «insostenible» en puntos como el puente del Rivillas. Además de la aparición de mosquitos, otros insectos o ratas, también le preocupa que las tortugas de Florida, especie invasora en el entorno del Guadiana, pueda extenderse a los arroyos si siguen llenos de maleza.