Los 17 kilómetros que separan la ciudad de la ermita de Bótoa y la amenaza de un día caluroso han restado ánimos a los romeros que están realizando el camino para honrar a la copatrona de Badajoz la víspera de su día grande. Convocados por la hermandad y la banda de cornetas y tambores del Resucitado, más de una veintena de personas han partido de la iglesia de San Agustín pasadas las diez de la mañana para retomar una tradición con la que no han podido cumplir en los últimos dos años por la pandemia.

Anís, pestiños y perrunillas han servido para coger fuerza antes de iniciar el peregrinaje, este año sin la habitual carreta porque la Semana Santa no ha dejado tiempo para prepararla. El próximo año no faltará. El párroco de San Agustin, Manuel Ruiz, ha bendecido a los romeros en la capilla donde están las imágenes titulares de la hermandad, el Cristo Resucitado y la Virgen de la Aurora, ante los que han rezado antes de ponerse en marcha. Llevan estandarte con la imagen de la Virgen de Bótoa, pintado por uno de los hermanos, Juan Manuel Expósito, que solo sacan a la calle en esta festividad.

El párroco de San Agustín bendice a los peregrinos en la capilla donde están el Cristo Resucitado y la Virgen de la Aurora. LA CRÓNICA

María Ramos ha sido una de las peregrinas que no ha querido faltar a la cita. Lo ha hecho acompañada por sus nietos mellizos. Ella es fiel a esta tradición y quiere que no se pierda. 

Los 17 kilómetros no se hacen de golpe. La primera parada está prevista en las Casas Aisladas de Gévora y la segunda, en Valebótoa, donde comerán. La cita con la Virgen era a las cinco de la tarde en su ermita, donde tras ser recibidos por la hermandad anfitriona que abre las puertas a todos los romeros, se le entregará un ramo de flores y se le cantará una salve. 

Aunque el grupo no es muy numeroso, José Antonio Expósito, miembro de la hermandad del Resucitado, asegura que lo importante es que la tradición «se mantenga viva», para que en sucesivos años vuelvan a reunirse el más de medio centenar de romeros que hacían el camino a Bótoa antes de la pandemia.

No han sido los únicos que han ido a pie a Bótoa este sábado, otros grupos de caminantes también han partido desde Badajoz para reencontrarse con la copatrona.

En la ermita ya está todo listo para celebrar este domingo la romería en honor a la Virgen de los Campos. A las 9.30 horas es la primera misa, con el coro de Las Lavanderas; a las 10.30 horas tendrá lugar la segunda eucaristía, con el coro del centro de Mayores Campomayor; y una hora después, la Misa Mayor, con el Coro Extremadura, tras la que tendrá lugar la procesión, ala que sigue la subasta del rosario y el ramo de la copatrona.

Este sábado ya hay previstos actos religiosos en la ermita. A las 19.30 horas, tendrá lugar una eucaristía y se rendirá homenaje a los sanitarios y fuerzas y cuerpos de seguridad por su labor y esfuerzo durante la pandemia. El ayuntamiento realizará la tradicional ofrenda de flores a la Virgen, a la que seguirá el Rosario de las Antorchas.