Delegados de CCOO y UGT se encerraron ayer en la oficina principal de Correos en Badajoz en protesta por la «precarización laboral» de la empresa, así como su «desmantelamiento». Esta protesta se enmarca en las movilizaciones que ambos sindicatos están llevando a cabo bajo el lema ‘Salvemos Correos’, las cuales continuarán con la huelga general prevista para los próximos 1, 2 y 3 de junio.

Con esta acción en la capital pacense, CCOO y UGT quieren poner de manifiesto la «política de abandono del servicio público postal y de Correos, que ha provocado el desplome de la carga de trabajo» y la ha llevado a una «situación insostenible económicamente» con unas pérdidas de casi 600 millones de euros desde 2019, según señalan estos sindicatos en una nota de prensa conjunta.

Correos, por su parte, aseguró en un comunicado que garantiza su prestación en las mismas condiciones de «equidad, accesibilidad, asequibilidad y no discriminación» que establece la ley y niega cualquier plan de privatización de la empresa pública, así como el resto de afirmaciones de los sindicatos.