La Federación de Asociaciones del Carnaval Pacense (Falcap) no puede ceder a terceros el uso de la caseta del recinto ferial de Caya, pues solo puede ser utilizada para el desarrollo de sus actividades, según estipula una de las cláusulas del acuerdo firmado con el Ayuntamiento de Badajoz, propietario del local, que se lo adjudicó por primera vez en 2015 y cuya cesión se ha venido renovando de forma periódica desde esa fecha.
Así lo aseguraron ayer fuentes municipales, después de que, como adelanto este diario, minutos antes de las siete de la mañana de este martes más de un centenar de personas, ajenas a la Falcap, fueran desalojadas por las policías Local y Nacional de esta nave, donde se encontraban celebrando un cumpleaños, sin contar con permiso para tener música en directo, dispensar bebidas alcohólicas y con menores en el interior.
Pese a la insistencia de este medio, el concejal de Festejos, Francisco Javier Gutiérrez, no quiso hacer declaraciones sobre lo sucedido y si tendrá alguna consecuencia. A través del gabinete de prensa se limitaron a señalar que antes de pronunciarse al respecto, quiere mantener una reunión con representantes de la Falcap para conocer su versión.
Pendientes de licitación
Las casetas privadas del recinto ferial de Caya se sacan a concurso periódicamente, pero sin feria de San Juan en los dos últimos años por la pandemia, no se ha vuelto a poner en marcha este procedimiento, que ahora se va a «reactivar» para volver a licitar su explotación, según el ayuntamiento.
En el caso de la nave cedida a la Falcap, la concesión se renueva, pero, según fuentes consultadas, tampoco se habría cumplimentado este trámite en plazo, por lo que su uso estaría en estos momentos en «un limbo». El colectivo, según establece el acuerdo de cesión, debe abrir la caseta al público los días de feria, por lo que esos días sí la puede gestionar un empresario ajeno a la federación.
La presidenta de la Falcap, Alexia Sánchez, declinó de nuevo ayer manifestarse sobre lo sucedido y explicar la gestión que realizan de estas instalaciones. Sí confirmó el día que se produjo el desalojo que la caseta se había alquilado en ocasiones para celebraciones como comuniones.
