El lunes amaneció soleado, pero el cielo pacense se cubrió de nubes al mediodía y sobre la una de la tarde empezó a llover. A pesar de las malas noticias, la Cofradía de Jesús de la Humildad, Jesús del Prendimiento y María de los Dolores de Badajoz no perdió la fe de sacar sus imágenes, y al final, después de horas de incertidumbre y nerviosismo tanto en los participantes en la procesión como en el público, que a las 19.30 horas ya estaba haciendo guardia en la puerta de la iglesia, lo consiguieron, aunque acortando el recorrido. 

La Oración en el Huerto salió con media hora de retraso porque la situación climatológica no acababa de ser clara. Desde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) no les aseguraron que pudiesen realizar el recorrido completo sin mojarse. Así, pasadas las nueve de la noche, decidieron no bajar a la plaza San Andrés ni pasar por la calle Vicente Barrantes e intentar volver al templo antes de las doce para evitar tentar a la suerte.

Este año era muy importante para la cofradía, apuntaba esta mañana su hermana mayor, Mariví Valor, pues los titulares del Lunes Santo iban a dar a conocer sus estrenos en la calle. Ricardo Kantowitz restauró el Cristo de la Humildad en 2021, aunque en realidad tendría que haberlo hecho en 2020 para que procesionase en una Semana Santa que tuvo que ser suspendida por el coronavirus.

El trabajo llevado a cabo por este restaurador permitió descubrir al autor de la talla: la realizó el escultor Miguel Sánchez Taramas (San Vicente de Alcántara, 1664-Ceuta, 1734) en el año 1707. Aunque los pacenses pudieron admirarlo el año pasado con los altares efímeros, la ilusión de la Oración en el Huerto era que saliese a la calle. A las diez menos veinte, los costaleros sacaron el paso a San Juan mientras el capataz les animaba a disfrutar del lunes «más bonito del año» después de dos años «de sufrimiento».

La Virgen de los Dolores, por su parte, recuperó su policromía original gracias, de nuevo, a Kantowitz, que también logró sacar a la luz una cuarta lágrima y visibilizar más el hoyuelo en su barbilla y las rojeces en las mejillas y los ojos propias del llanto.

En estos momentos, el cortejo continúa por las calles del Casco Antiguo acompañado de la Brigada Extremadura XI con el general Antonio Matas a la cabeza y varios representantes municipales, entre ellos el alcalde, Ignacio Gragera, el primer teniente de alcalde, Antonio Cavacasillas, y concejales como Jaime Mejías o Blanca Subirán.