Tras dos años de espera, Nuestra Señora Dulce Nombre de María pudo volver ayer a recorrer las calles del Cerro de Reyes de Badajoz. Con una lluvia de pétalos de flores y entre aplausos de los devotos, la Virgen salió de la parroquia Jesús Obrero, pasadas las ocho de la tarde, portada en parihuela por los costaleros y acompañada por varios agentes de la Policía Nacional. En el cortejo, además de miembros de la Hermandad de Jesús Obrero y representantes de otras cofradías, participaron el alcalde de Badajoz, Ignacio Gragera, y el concejal de Hacienda, Eladio Buzo.
El acompañamiento musical corrió a cargo de la Banda Municipal Guzmán Ricci de Barcarrota, Dulce Nombre de María vestía un manto burdeos con bordados dorados e iba rodeada de flores rosas y blancas. La junta de gobierno de la hermandad tomó la decisión de no sacar el paso a costal, sino en parihuela, para tratar de evitar los contagios por covid entre los costaleros. Todos ellos llevaban mascarilla.
La Virgen recorre un año la parte antigua del barrio y otro la nueva. Este correspondía la primera, pero como en noviembre, con motivo del 25 aniversario de la trágica riada, Dulce Nombre de María se volverá a llevar en procesión hasta la zona vieja, se diseñó un recorrido mixto para que el desfile procesional discurriese por ambas partes del Cerro de Reyes.
Dulce Nombre de María procesionó por primera vez en 2018, aunque la Hermandad de Jesús Obrero se creó años antes. La imagen es obra del imaginero cordobés Adrián Valverde, quien también se va a encargar de la talla del que será su otro titular: un Cristo despojado, que no tiene ninguna otra cofradía en la ciudad, según explicó su hermano mayor, Antonio Trinidad.
Este es uno de los requisitos para que la hermandad puede pasar de ser de gloria a penitencial, una aspiración que los más de 200 hermanos esperan ver cumplida pronto para poder, como el resto de las cofradías que procesionan en Semana Santa, entrar en carrera oficial y realizar la estación de penitencia en la Catedral de Badajoz.
Domingo de Ramos: en San Roque esperan a la Borriquita
Con nervios y emoción esperan a la Borriquita y a la Virgen de la Palma en San Roque. La procesión saldrá a las 16.30 horas de este domingo y está previsto que la Cruz de Guía entre en Carrera Oficial a las siete de la tarde. El recorrido es similar al de otros años: la plaza Santiago Arolo, la calle Porvenir, Alberto Oliart, Juan Pablo Forner, Galache Hoyuelos y la avenida Ricardo Carapeto, para cruzar el puente de San Roque en dirección al Casco Antiguo por los jardines de la Legión, la plaza 18 de diciembre, la calle Trinidad, la plaza de San Andrés y la calle López Prudencio, hasta llegar a la plaza de España para realizar la Estación de Penitencia en la catedral. A la vuelta, el desfile se detendrá en la iglesia de San Andrés para realizar la presentación ante el Cristo del Descendimiento, la Virgen de la Piedad y Nuestra Señora de la Esperanza.
Este año, la parihuela del paso de la Borriquita cuenta con un palo más a petición del capataz, Jonatan Mariscal, que dirige a las dos cuadrillas con 40 costaleros, y el Cristo estrena una túnica morada. Por su parte, la Virgen lucirá nuevos tocados, fajín y pañuelo, este último donado. Este paso cuenta con otras dos cuadrillas de 30 costaleros, a cargo de Manuel Ortiz, su capataz.
La hermana mayor de la Cofradía de la Entrada Triunfal de Cristo en Jerusalén, el Cristo de la Paz y Nuestra Señora de la Palma, Marisol Sánchez, explicó que durante toda la jornada del sábado se estuvieron repartiendo las palmas que hoy, Domingo de Ramos, llevarán los fieles en la procesión. «Estamos muy ilusionados con que la Semana Santa de 2022 se pueda vivir de nuevo en la calle», afirmó.
