El 8 de abril es una fecha marcado en rojo en el calendario para el pueblo gitano. La comunidad romaní de Badajoz conmemoró ayer el día internacional con el tradicional acto, en el que lanzaron pétalos de flores al río para homenajear a sus antepasados y reivindicar «visibilidad» en una sociedad en la que aún existen prejuicios hacía este colectivo.
El acto se desarrolló en el embarcadero de la margen derecha del Guadiana, donde, por primera vez, Ana Montaño cantó el himno gitano, ‘Gelem, Gelem’, acompañada al piano por Pedro Calero. Hasta el río se desplazaron alumnos y profesores de los colegios Manuel Pacheco, San Pedro de Alcántara y Santa Gracia, acompañados por el alcalde de Badajoz, Ignacio Gragera, y el primer teniente de alcalde, Antonio Cavacasillas, que se sumaron a los miembros de la comunidad gitana lanzando pétalos al río Guadiana.
Antes de esta ceremonia, se celebró un acto institucional en el salón de plenos del ayuntamiento. Dámaris Salazar, Yaricza Rosa y Sámara Vega, miembros de la Fundación Secretariado Gitano y Asociación Romí Kamela Nakerar, fueron las encargadas de leer un manifiesto, en el que mostraron su apoyo y solidaridad a las familias gitanas en Ucrania, que están atravesando momentos muy complicados debido a la guerra. Además, durante su lectura, Dámaris, que no pudo terminar por la emoción, animó a continuar trabajando para seguir visibilizando los deseos de reconocimientos del pueblo gitano.
Además de estos actos centrales, con motivo del Día Internacional del Pueblo Gitano durante esta semana se han desarrollado diferentes actividades como la exposición ‘Mi familia’, de la fotógrafa Blanca González, que refleja las costumbres y valores del pueblo romaní. La muestra se puede ver en el centro de salud de El Progreso.
