‘Paseando a Hartmann’ es la nueva propuesta del Conservatorio Superior de Música Bonifacio Gil . Se trata de tres espectáculos sobre los ‘Cuadros de una exposición’ del pintor Modest Músorgsky, que el centro, dependiente de la Diputación de Badajoz, lleva a cabo en colaboración con la Fundación Yehudi Menuhin España (FYME) y dos antiguas alumnas, la pianista Irene Domingo y la saxofonista Sara Guzmán. Ya se representó el pasado 2 de abril en la vecina localidad portuguesa, a través de un convenio con el International pre-college Encounters y patrocinada por la Eurociudad, y se podrá ver de nuevo el próximo 7 de abril en el teatro López de Ayala de Badajoz, a las 19.00 horas, y el 24 de este mismo mes en el teatro Nuevo Calderón de Montijo, coincidiendo con una muestra de pintura de Sofía Gandarias, bajo el título ‘Homenaje a la Poesía’.

  La propuesta, en la que intervienen varias asignaturas del conservatorio, se presenta como una motivadora oportunidad de imbrincar dos artes escénicas, la música y la danza, mediante el trabajo colaborativo que se desarrolla con los alumnos de la Escuela de Danza de Pedro Cruz.

El título del proyecto, ‘Paseando a Hartmann’, hace referencia a la idea inspiradora de la que parten la obra musical del compositor ruso, integrante del conocido grupo de Los Cinco. Músorgsky se encuadra dentro del movimiento nacionalista que entiende como expresión natural la que emana del pueblo, fruto de su espíritu revolucionario, tras la abolición de la servidumbre rural en la Rusia de 1861. El pintor Víktor A. Hartmann compartía amistad con este grupo de artistas. Tras su muerte prematura, la Academia Imperial de las Artes de San Petersburgo expuso más de 400 de sus pinturas. La visita y paseo por esta muestra inspiró a Músorgsky para crear su obra para piano ‘Cuadros de una exposición’, que posteriormente se difundió fuera del país gracias a la adaptación para orquesta de Maurice Ravel.

 La idea piloto de unir la música y la danza parte de Sara Guzmán, alumna egresada del conservatorio pacense, que encargó al joven compositor Alejandro Mondragón, formado también en este centro, arreglos para saxofón y piano de algunos ‘cuadros’ de la obra. El Bonifacio Gil se sumó posteriormente al proyecto junto a la FYME para integrar la danza y la pintura en este trabajo, que terminaría de adaptarse gracias a la colaboración de alumnos y profesores. Jaime Cuervo realiza la instrumentación de cuatro piezas a partir de la obra original del compositor para ser tocada por los alumnos de la asignatura Lectura e interpretación de la música contemporánea, bajo la dirección de los estudiantes que cursan Dirección de conjuntos. El trabajo de organización musical sobre estos números está a cargo del profesor de composición Jerónimo Gordillo y la coordinación del proyecto corre a cargo de la profesora Libertad Agudo.