Ya está sobre el papel qué es lo que quiere hacer el Ayuntamiento de Badajoz en Suerte de Saavedra, en una primera fase con los fondos de la estrategia Dusi y una segunda complementaria con la Federación Extremeña de Fútbol. En el medio de la parcela de más de 28.400 metros cuadrados que el consistorio tiene junto al colegio Manuel Pacheco se va a construir, en la primera fase, un edificio de uso sociovecinal que articula las instalaciones y, en la parte de abajo, la zona más estrecha del terreno (tiene forma de triángulo), un campo de fútbol 11 de césped artificial.

En el otro extremo irá, en la segunda fase en un futuro, un pequeño estadio con gradas para 3.000 espectadores (las del Viejo Vivero son de 800) y un campo profesional de césped natural, un proyecto que saldrá adelante con la Federación Extremeña, enfocado al fútbol femenino. Así son las grandes pinceladas de este ambicioso proyecto «que le va a dar la vuelta al barrio», defendió ayer el concejal de Deportes, Juancho Pérez, que junto con la concejala de la Edusi, Blanca Subirán, y el de Vías y Obras, Carlos Urueña, llevan las riendas de esta actuación. Subirán destaca que con los fondos europeos se dota al barrio de instalaciones sociovecinales y deportivas que, entre otros objetivos, se plantean para mejorar la empleabilidad, pues la intención es sacar adelante actividades de formación profesional asociadas al deporte.

Como adelantó ayer este diario, el ayuntamiento publicó el día anterior la licitación para contratar por 80.000 euros la redacción del proyecto básico de las dos fases, que deben ajustarse y complementarse, y el proyecto de ejecución de la primera, que es competencia municipal y que ya tiene financiación (1.750.000 euros). Los proyectos tienen que estar redactados en dos meses y Urueña calcula que las obras puedan empezar antes de final de año. Para la segunda fase el ayuntamiento está en negociaciones con la Federación Extremeña de Fútbol para que colabore. Las dimensiones serían «perfectas» para el fútbol femenino, según el concejal de Deportes. Para esta fase aún no hay plazos.

400 PERSONAS / Según figura en el pliego de condiciones, en la primera fase se habilitará un campo de fútbol 11 de césped artificial (que se podrá dividir en dos de fútbol 7 transversales) para aficionados, categoría juvenil (sub-18) y autonómicas con unas gradas para 400 personas, que se puede plantear como techo de otras instalaciones. Habrá un área de recepción y control para el conjunto de las instalaciones con dos puertas de acceso. Contará con 8 vestuarios de equipo (4 para 15 personas en la primera fase y 4 para 25, en la segunda), 6 vestuarios de árbitros para 4 personas (4 en la primera fase ), dos más para personal de mantenimiento, una sala técnica, tres almacenes de material deportivo (2 en la segunda ase), otro de material de jardinería, uno más de material de mantenimiento y un almacén para limpieza. También habrá un aseo para público y usuarios (uno en cada fase para separar las dos áreas, deportiva y vecinal) y vivienda para la vigilancia. El centro socio vecinal tendrá dos salas aulas de formación para 40 personas (60 metros cuadrados), dos áreas de administración, cada una con 3 puestos de trabajo, para la sede deportiva de los clubes, y un área de reuniones (45 metros cuadrados), además de una sala de prensa o de visionado de vídeos para charlas técnicas y un aula o espacio polivalente de uso sociovecinal de 60 metros cuadrados.

En la segunda fase se construiría el pequeño estadio con un campo de fútbol de 111 x 76 metros cuadrados de césped natural con marcaje único, con un cerramiento que impida la visibilidad desde el exterior. También una sala de musculación abierta al público con horarios de uso exclusivo para clubes deportivos concertados, un sala polivalente para actividades con soporte musical con aforo para 30 personas de unos 70 metros cuadrados, un despacho de técnicos, un área médica con sala de fisioterapia anexa a uno de los vestuarios, dos vestuarios de árbitros, el gradería para 3.000 personas con palco presidencial y 10 palcos cerrados con capacidad para 8 personas cada uno, además de un quiosco bar para todas las instalaciones, «que no es indispensable pero sí interesante», recoge el pliego.